PÍLDORAS
Ayuda para dejar de fumar
La ayuda médica y psicológica multiplica por tres la probabilidad de dejar definitivamente el tabaco, según Carlos Jiménez Ruiz, miembro de la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (Neumomadrid). Sólo entre el 5% y el 7% de los intentos de dejar de fumar se acompañan del tratamiento médico adecuado, según el especialista. "Nuestra experiencia nos dice que en estas circunstancias únicamente logran abandonar el hábito entre el 5% y el 8% de las personas que se lo proponen", explicó Jiménez Ruiz. "En España, además, son contadas las unidades que abordan el tratamiento del tabaquismo desde una perspectiva integral", continuó. La intervención médica sobre el tabaquismo ha cambiado considerablemente en el último lustro, según Jiménez Ruiz, gracias a la consideración del tabaquismo como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud. Dentro de los nuevos métodos para dejar de fumar, se incluyen los sustitutos de la nicotina, con los que se administra esta sustancia por vía distinta a la del tabaco, como chicles, parches, inhalador bucal y tabletas sublinguales, que tienen un "grado de evidencia para recomendar su uso en los fumadores" para dejar de fumar, según el neumólogo.- EP
Pronóstico del sida
Un nuevo estudio ha venido a despejar la duda sobre cuándo es el mejor momento para establecer el pronóstico de los pacientes infectados por el VIH-1 y tratados con los nuevos cócteles antivirales. De acuerdo con el trabajo que se publica en The Lancet, el plazo ideal son los seis meses tras el inicio de la terapia antirretroviral de alta actividad o Targa. En general, se admite que cuanto más bajo es el nivel de CD-4 y mayor la carga viral, el pronóstico del paciente es peor, pero estos parámetros pueden cambiar al iniciar el tratamiento y en los meses siguientes. El análisis de 13 estudios y 9.000 pacientes ha demostrado que a los seis meses es cuando estas cifras tienen mayor valor predictivo.
Emociones negativas
Cuando las regiones del cerebro asociadas con emociones negativas se activan, el organismo produce una reacción inmune más débil, según un nuevo estudio de científicos de la University of Wisconsin-Madison (EE UU), que se publica en los Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). Los investigadores saben desde hace tiempo que existe una relación entre los estados psicológicos y la respuesta inmune. Sin embargo, el mecanismo detrás de este vínculo apenas se entiende. Para comprenderlo, los autores del presente trabajo pidieron a 52 mujeres un recuento de los mejores y los peores momentos de su vida y debían pensar y escribir sobre estos temas. A medida que las mujeres escribían, los investigadores midieron los indicadores psicológicos de las reacciones emocionales y emplearon registros de electroencefalografías para medir la actividad cerebral. A cada participante se le administró después una dosis de virus de la gripe y posteriormente se midieron los niveles de anticuerpos en diferentes intervalos. Aquellas mujeres que mostraron las emociones negativas más intensas cuando recordaban sus experiencias negativas produjeron una reacción más débil ante la vacuna, lo que indicaba una inmunidad disminuida.- EP
