Los afectados lamentan que el fallo exculpe a las multinacionales químicas

Un centenar de personas, entre afectados y familiares, se desplazó a Alicante para conocer de primera mano el fallo judicial, que se hizo público ayer, once años después de detectarse el síndrome. Hoy ninguno de los damnificados, aproximadamente un centenar, está clínicamente curado.

Tras darse a conocer el fallo judicial, las reacciones no se hicieron esperar. La más crítica con la sentencia fue Amparo Pascual, madre de una de las operarias intoxicadas y presidenta de la Asociación de Afectados por el Síndrome de Ardystil. Pascual criticó al Tribunal por eximir de responsabilidad a las empresas de los productos químicos, cuyos gases unidos a la ausencia de medidas de seguridad e higiene en el trabajo causaron el síndrome.

"Está claro que los trabajadores enfermaron y murieron porque inhalaron los gases de sus productos químicos", recalcó Pascual. En su opinión, el fallo no es justo al 100%, sobre todo "porque Bayer

[una de las multinacionales inicialmente implicadas] se ha escapado". Para Pascual, exculpar a las químicas permitirá la "continuidad" del síndrome Ardystil. "Aquí hay intereses creados", apostilló.

Los afectados, agolpados a las puertas de la Audiencia de Alicante, coincidían ayer con las críticas vertidas por la representante del colectivo. Susana Javaloyes, una de las trabajadoras más gravemente afectadas por la afección, que precisó de un trasplante bipulomar, lamentó asimismo que Bayer haya salido indemne del caso.

En la misma línea se pronunció Chelo Ragües, madre de Yovana y Soraya González, dos de las víctimas mortales. "Se ha hecho justicia, aunque Juana [Llácer, propietaria de Ardystil, extinta empresa que dio nombre al síndrome] no es la única culpable. Detrás hay otros responsables".

"Sólo eran unas niñas"

Visiblemente emocionada, Ragües manifestó: "Estoy contenta, pero a la vez triste porque todo esto se pudo haber evitado". La madre continuó: "Sólo eran unas niñas y abusaron de su inexperiencia". Teresa Vidal, encargada de Ardystil, responsable de elaborar las mezclas químicas, se mostró "parcialmente contenta". La mujer, también afectada por una afección respiratoria, indicó que con lo que han conseguido está satisfecha.

La Administración declinó valorar el fallo hasta disponer de la documentación oficial. Tampoco se pronunció la aseguradora La Unión Alcoyana, condenada como responsable civil subsidiaria. Este periódico intentó, sin éxito, contactar con la principal acusada, Juana Llácer. El letrado de inspector de trabajo anunció que recurrirá al Supremo.