Sami Naïr busca respuestas para el futuro en la colección Voces Libres

Hace 20 años había certidumbres. Hoy, no. Por eso, por el miedo a un futuro sin respuestas, Sami Naïr ha iniciado con Círculo de Lectores una colección de ensayos contemporáneos que trufará con foros de discusión y al que ha puesto el título de Voces Libres. "Hay que pensar nuestro mundo y hacerlo desde un punto de vista crítico, porque no tenemos todos los elementos para entenderlo", aseguró ayer Naïr en la presentación.

Naïr, ensayista, catedrático de Ciencia Política de la Universidad de París, presidente del Instituto de Estudios e Investigaciones Euromediterráneas y activista en la política también con su cargo de eurodiputado por el Partido Socialista francés, no entiende de comodidades ni de verdades a prueba de bomba. Por eso, por su falta de dogmatismo y su interés y curiosidad crónica, quiere poner a la sociedad a pensarse a sí misma.

Ha encontrado un vehículo de pensamiento y diálogo en Voces Libres, que Naïr presentó ayer acompañado de Joaquín Estefanía, autor del primer volumen que aparece de la colección, su Diccionario de la nueva economía. Se trata de una edición bastante revisada con respecto a la que se publicó hace tres años: "Al releerlo vi que había que reescribir varias partes. Vivíamos la época de la era Clinton, una Disneylandia económica con crecimiento continuo en la que se llegó a plantear hasta el fin de los ciclos", cuenta el autor. Pero el mundo se vino abajo y surgieron las crisis: la económica, la política, la de seguridad...

Todo a raíz del derrumbamiento de las Torres Gemelas. "Por primera vez coinciden en el tiempo, desde hace mucho, las crisis en todos los ámbitos, y eso ha dado lugar a que al peligro que antes suponía la globalización le sustituya ahora el de unos nacionalismos muy peligrosos", asegura Estefanía.

Contra eso, para prevenir o, quién sabe ya si a estas alturas, para curar, Naïr propone pensamiento, discusión, provocación. "Esta colección quiere dar la palabra a autores, pensadores, actores sociales que tengan algo que decir más allá del sentido común, de los tópicos y del pensamiento conformista, aquel que cree que la función del hombre sea la inteligencia y no la dominación", dice.

Para eso ha recurrido, en principio, a autores de muchos campos, desde Danièle Sallenave, que publicará Viaje a la Palestina

ocupada, a Susan George y Martin Wolf, con La globalización

liberal; Arundhati Roy, con El álgebra de la justicia

infinita; Edgar Morin, que publicará La identidad humana. El método

5, o el propio Naïr, que sacará en esta colección El imperio y la diversidad del

mundo.

Serán los primeros títulos de una serie que piensa imponerse un ritmo de seis libros al año, según el responsable de la editorial, Joan Tarrada, y que busca objetivos muy concretos: "Necesitamos hoy el debate, en el sentido de entrar en las razones del otro para entender sus puntos de vista", asegura Naïr.

Para ello, el pensador francés busca construir más que desmontar. "Que la dialéctica sea de la aportación y no del enfrentamiento, con criterios que vayan más allá de las modas y del pensamiento políticamente correcto, que es el dominante", afirma. Lo pondrá en práctica con "voces exigentes a nivel ético, discursos que apoyen un mundo basado en la igualdad, el respeto a la diferencia y el diálogo entre las culturas y los pueblos", afirma.

Son palabras que hoy más que nunca no pueden quedar vacías. "Hoy existe una corriente que aboga por el enfrentamiento entre civilizaciones, y hay que recordar que, en los años treinta, la Segunda Guerra Mundial empezó así, con los valores del más fuerte y con una visión esquemática del bien y el mal". ¿Y los inspiradores? Para Naïr, tienen nombre y apellido: los halcones de la Casa Blanca.

Habrá política y economía, pero también biología, por ejemplo, "porque estamos al borde de un nuevo salto antropológico", y autores de todas las procedencias: "De América Latina, por supuesto, pero también de África; y españoles, entre los que me gustaría incorporar a Vicente Verdú o Juan Goytisolo, cuyo trabajo intercultural", dice Naïr, "es de los más interesantes que existen hoy no sólo a nivel europeo, sino a nivel mundial".