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LA EUROPA DE LA DEFENSA

Alemania y Francia lanzan un nuevo núcleo militar europeo independiente de la OTAN

La minicumbre de Defensa propone crear un cuartel general y unidades de planificación

Carlos Yárnoz

El presidente francés, Jacques Chirac, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, junto con los primeros ministros de Bélgica, Guy Verhofstadt, y de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, lanzaron ayer en Bruselas una ambiciosa y polémica iniciativa para que Europa disponga de una autonomía militar al margen de la OTAN. Los cuatro proponen crear "un núcleo con capacidad colectiva de planificación y de dirección de operaciones para la UE", al que se sumarían los países que lo deseen. En el proyecto no se incluye el Reino Unido, principal potencia militar de Europa, sin cuya participación el plan no llegará a puerto.

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"Ha llegado el momento de abrir una nueva etapa en la construcción de la Europa de la seguridad y la defensa", reza el comunicado suscrito por los cuatro líderes en la minicumbre de la Defensa convocada por el liberal belga Verhofstadt. "La UE debe disponer de una política de seguridad y de defensa creíble". El texto, de cuatro páginas, roza en todo momento la contradicción de apostar por una "Unión Europea de Seguridad y Defensa (UESD)" con capacidad propia y autónoma, como siempre ha deseado Francia pese al rechazo de Washington, y las llamadas a "otorgar a la Alianza Atlántica una nueva vitalidad" y a mantener la relación con EE UU como "una prioridad estratégica fundamental para Europa".

La mayoría de las propuestas recogidas ya eran conocidas, aunque algunas tienen ahora fecha y plazos concretos, como crear antes de junio de 2004 un mando europeo de transporte aéreo estratégico (una idea alemana), ampliable a mar y tierra, o unidades comunes de protección frente a las armas químicas, nucleares o bacteriológicas. Pero el punto más novedoso y conflictivo consiste en crear ese "núcleo con capacidad colectiva de planificación" en el que podrán participar los países que lo deseen y que intervendrá en operaciones militares lanzadas por la UE "sin recurrir a los medios y capacidades de la OTAN", como previó la cumbre europea de Colonia en 1999 sin que Europa haya avanzado nunca en esa vía por la oposición estadounidense.

Dependencia de la Alianza

La UE no tiene hoy esa capacidad y, para operaciones como la iniciada el 1 de abril en Macedonia, la Fuerza de Reacción Rápida de la Unión (unos 60.000 hombres) debe contar con los sistemas de planificación de la OTAN. Chirac, Schröder, Verhofstadt y Juncker aclaran ahora que la Alianza tendrá derecho a planificar operaciones de la UE si se emplean medios aliados, pero no si Europa actúa con sus propios medios y capacidades. El proyecto se pondrá en marcha "de aquí a fin de año con la participación de los países interesados", y entrará en funcionamiento en el verano de 2004 en la localidad belga de Tervuren, cerca de Bruselas. Nacerá así la competencia europea al SHAPE (cuartel general de la OTAN situado en Mons, Bélgica), pese a la afirmación en sentido contrario de Chirac: "No será un SHAPE europeo, sino que se trata de eliminar duplicidades entre nuestros Estados porque son costosas, inútiles y aberrantes".

EE UU y la OTAN se han opuesto siempre a ese proyecto precisamente con el argumento de evitar "duplicidades" (11 países de la UE forman parte de la Alianza, más cuatro candidatos y, en breve, otros siete), una tesis que ayer repitió un portavoz de la OTAN que dijo haber recibido la noticia "con inquietud", algo que también señaló en Washington el general James Jones, comandante supremo de la Alianza. Aunque menos polémico, los cuatro dirigentes reunidos ayer proponen crear el año que viene un cuartel general multinacional móvil y desplegable, así como el desarrollo de una Fuerza de Respuesta Rápida (más reducida que la de Reacción Rápida) "en torno a la brigada franco-alemana", a la que ya se integrarán unidades belgas y luxemburguesas. Esa unidad estará disponible para la UE y para la OTAN, que también ha anunciado que creará una unidad similar.

Con buen humor, bromas y sonrisas de complicidad entre ellos, los cuatro gobernantes presentaron su proyecto, cuyo contenido va más lejos que lo esperado en los días previos. Pese a ser conscientes del malestar que creará en EE UU y de las dificultades para que sea asumido por los más próximos a Washington (Reino Unido, Italia y España), los cuatro se mostraron optimistas. "Estoy convencido de que los 25 estarán interesados y que la cuestión de cabalgar solo no se planteará", comentó Schröder.

Francia, Alemania y Bélgica, los tres principales promotores de la iniciativa de defensa europea, fueron los países que con más fuerza se opusieron a la guerra de Irak y ahora se enfrentan a la amenaza estadounidense de las represalias y a las críticas de otros socios europeos que se han visto relegados o marginados a la hora de lanzar el plan al margen de las propias instituciones europeas. Pese a ello, lanzaron ayer una iniciativa mal vista por Washington porque, como señaló Chirac, las relaciones entre EE UU y Europa deben ser "de complementariedad, de asociación entre socios iguales".

El presidente francés rechazó las tendencias unilateralistas de Washington al señalar que, en las próximas décadas, será "inevitable" que haya un mundo "multipolar" con diferentes centros de poder como EE UU, Europa, China, India o América Latina. Pero en el texto del comunicado se recoge una significativa frase que bien podría referirse al origen del nulo papel que Europa ha jugado en Irak: "La acción diplomática sólo es creíble y eficaz si puede apoyarse en capacidades civiles y militares reales". Chirac admitió que la OTAN pueda participar en la reconstrucción de Irak, pero siempre con una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.

Gerhard Schröder, Guy Verhofstadt, Jean-Claude Juncker y Jacques Chirac, de izquierda a derecha. 

/ REUTERS
Gerhard Schröder, Guy Verhofstadt, Jean-Claude Juncker y Jacques Chirac, de izquierda a derecha. / REUTERS

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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