Schröder: "En la Alianza no hay demasiada América, sino poca Europa"

El lanzamiento de la Unión Europea de Seguridad y Defensa (UESD), aunque rebajada respecto al texto inicial belga, que proponía mayores dosis de autonomía militar europea, fue criticado ayer de inmediato en Washington y en la OTAN. Para calmar los ánimos, los líderes de los cuatro países promotores repitieron hasta la saciedad que el plan no va ni contra la Alianza ni contra Washington porque, como dijo el canciller Gerhard Schröder, "en la OTAN no hay demasiada América, sino poca Europa".

Las referencias en el comunicado de los cuatro a "la prioridad estratégica fundamental" del vínculo con EE UU y a la "asociación estratégica" entre la UE y la OTAN van mezcladas con alusiones al deseo de que la Alianza "prosiga su adaptación" y la conveniencia de que la UESD se base "en capacidades militares europeas reforzadas que contribuyan a dar a la OTAN una nueva vitalidad y abran el camino a una relación transatlántica renovada".

En ese doble contexto, la idea más repetida en la rueda de prensa conjunta de los cuatro gobernantes consistió en sostener que una Europa más fuerte reforzará a la Alianza Atlántica. "Se trata de reforzar el pilar europeo en la Alianza", comentó Schröder, porque "la asociación transatlántica también será reforzada". "Nuestros países conciben sus compromisos en la UE y en la OTAN como compromisos complementarios", añadió el presidente francés, Jacques Chirac. "Construyendo una Europa más fuerte contribuimos a una Alianza más fuerte", agregó.

Más dinero para defensa

Para el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, una Europa de la Defensa "no es antagonista, no entra en competencia con la Alianza Atlántica". El primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, rechazó categóricamente que la minicumbre de ayer fuera "un golpe contra EE UU". "No estamos contra EE UU ni contra la OTAN", reiteró.

Pero los promotores del proyecto son conscientes también de que su plan no tendrá ninguna consecuencia práctica si, a la vez, los Gobiernos europeos no aumentan sus capacidades militares, es decir, si no incrementan sus presupuestos de defensa, un compromiso que deben asumir los países que se sumen a la UESD, como señala el comunicado de la reunión.

En ese documento, los cuatro dirigentes proponen que la futura Constitución europea incluya, entre otros, los objetivos ya planteados meses atrás por París y Berlín, como una "cláusula de solidaridad y seguridad" que comprometa a todos los Estados de la UE para enfrentarse "a riesgos de toda naturaleza".