Pekín ordena el cierre de cines, teatros y karaokes para frenar la neumonía
35 personas fallecieron ayer en Hong Kong, Singapur, China, Taiwan y Canadá
Wu Yi, viceprimera ministra y recién nombrada responsable de Sanidad, está haciendo honor a quienes la llaman la dama de hierro. Pekín ordenó ayer el cierre de todos los locales de ocio, como cines, teatros, karaokes y discotecas, para evitar la propagación de la neumonía en la capital, donde ha provocado 56 víctimas mortales (ocho, ayer) y 1.114 infectados (126, ayer). Sólo en el día de ayer fallecieron 35 personas: nueve en China, 12 en Hong Kong, otras 12 en Singapur, una en Canadá y la primera en Taiwan. Este país prohibió ayer la entrada a los visitantes procedentes de China, Hong Kong, Singapur y Canadá.
El aumento de muertos e infectados anunciados por China ayer eleva las cifras de la epidemia en este país a 2.914 infectados y 131 muertos. El Gobierno chino sigue tomando medidas drásticas conforme aumenta el número de afectados por el denominado síndrome respiratorio agudo grave (SARS, siglas en inglés).
Tras haber cerrado un hospital, aislado otros dos, clausurado las universidades, enviado a 1,7 millones de colegiales a casa y puesto en cuarentena a 4.000 personas, Pekín decidió ayer echar el cerrojo también a cines, teatros, karaokes y locales de Internet y de juegos electrónicos. Según afirmaron las autoridades, "es difícil para estos centros de entretenimiento cumplir con los requisitos de desinfección y ventilación". Las bibliotecas públicas se clausuran hasta el 8 de mayo.
La decisión no afectará mucho a los pequineses, que ya habían desertado de esos lugares ante el temor al contagio de una enfermedad que ha vaciado notablemente Pekín. La plaza de Tiananmen presentaba ayer un aspecto desolador. Las cometas, habituales en el cielo, habían dejado de volar. Furgonetas de policía vigilaban a los pocos turistas que paseaban sobre el pavimento gris. En la entrada de la Ciudad Prohibida era difícil ver a alguien haciéndose la foto de rigor bajo el retrato de Mao.
Sin turistas
La ausencia de turistas extranjeros, como consecuencia de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de no ir a la capital, y la prohibición del Gobierno a los touroperadores de organizar circuitos fuera de sus provincias han dejado tan vacío el conjunto imperial como las calles. Miles de ciudadanos, inmigrantes y estudiantes se han ido por miedo, y los que no lo han hecho se han enrocado en casa.
Los expertos de la OMS se reunieron con Liu Qi, secretario general del Partido de la municipalidad y miembro del Politburó del Comité Central del Partido de China, y con Wang Qishan, alcalde en funciones. La organización internacional insistió sobre la necesidad de informar a los ciudadanos. "Si un hospital se cierra, la gente debe saber por qué. Ahora no sabe dónde está el SARS, y todo el mundo está asustado", dijo en una nota Henk Bekedam, representante de la OMS en China. La organización quiere que se informe sobre la localización de los casos y cómo puede protegerse el público. Además de 1.114 infectados, Pekín cuenta con otros 1.191 casos sospechosos.
Ayer fueron anunciados nuevos infectados en otras provincias, entres ellas Shanxi (19), que ya tiene 219, y Mongolia Interior (2), sobre 76. En Guangdong, donde se sospecha que se originó la epidemia, hubo tres infecciones. De sus 1.382 afectados, 1.185 han sido dados de alta; 51 personas han muerto.
En Canadá, una anciana de 79 años que sufría neumonía atípica murió ayer, según anunciaron las autoridades sanitarias, elevando a 21 el total de muertos debido a esa epidemia. El nuevo fallecimiento, al igual que todos los precedentes, se produjo en Ontario, la provincia canadiense más afectada por el virus. En su último balance, el responsable de Sanidad de Ontario anunció que hay 267 casos registrados en la provincia, dos menos que el sábado.
En Taiwan las autoridades endurecieron la lucha. Cancelaron la emisión de visados a ciudadanos de China, Hong Kong, Singapur y Canadáy los taiwaneses que regresen procedentes de estos países serán sometidos a cuarentena durante 10 días.
La isla tiene 55 infectados. La medida supondrá un fuerte golpe para su actividad comercial. "Luchar contra la epidemia es como una guerra contra un enemigo invisible", dijo Yu Shyi Kun, primer ministro de la considerada provincia rebelde por China.
Los familiares del personal del hospital municipal Hoping de Taipei se manifestaron para que se deje a sus parientes volver a casa. El centro fue puesto en cuarentena el jueves pasado por dos semanas, con 1.100 personas en el interior. Hong Kong anunció ayer 16 nuevos infectados, la menor cifra en un día desde que comenzó a registrar las estadísticas en marzo, y 12 fallecidos, lo que coloca el total en 133.
Wu Yi, que el pasado sábado añadió a su cargo de viceprimera ministra el de responsable de la cartera de Sanidad, lanzó una advertencia a quienes no realicen su trabajo como es debido contra la enfermedad: "Cualquier oficial que descuide su deber será severamente castigado". La neumonía ha afectado a más de 4.950 personas y provocado 315 muertos en el mundo.
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