Sadam reaparece en las calles de Bagdad
El ministro de Información anuncia un ataque "no convencional" para reconquistar el aeropuerto
En una inesperada doble aparición televisiva, un hombre que parecía ser Sadam Husein arengó a las masas, inspeccionó las defensas de un Bagdad teñido de columnas de humo negro al fondo e invitó a la población a repeler a los invasores. Poco antes, en un discurso, Sadam dijo: "Golpeadles fuerte con el poder de vuestra fe" e hizo una alusión al derribo del helicóptero Apache estadounidense por campesinos en el centro de Irak, el 23 de marzo. Esta referencia indica que la grabación y el posterior baño de masas en las calles capitalinas se realizaron después del ataque, tres días antes, contra un búnker de la capital, y que tenía como objetivo su eliminación. Es la primera prueba creíble de que sobrevivió a los misiles.
Ese Sadam sonriente cogió un niño en brazos, estrechó manos, recibió besos y saludó
Los bagdadíes aprovechaban la luz del día para adquirir agua, dátiles y frutos secos
Sin embargo, a pesar del aspecto cada vez más desolado que adquieren muchas partes de la ciudad, aún no se han registrado saqueos ni violencia. Las bombas no dejan de estallar mañana, tarde y noche y es imposible conciliar el sueño durante varias horas. Los milicianos siguen paseándose por las calles tranquilamente con sus vetustos kaláshnikov entre las manos. "Los americanos han podido llegar al aeropuerto", comentaba ayer un funcionario, "pero no les va a resultar fácil tomar la ciudad. Éste es un pueblo bravo. La gente está acostumbrada a luchar. Morirán muchos antes de entrar aquí".
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