Turquía abre su frontera al envío de la ayuda humanitaria de la ONU

La ayuda humanitaria empieza a llegar a Irak. Naciones Unidas envió ayer, a través del Programa Mundial de Alimentos, el primer cargamento desde Turquía, país que también ha accedido a abrir su frontera a los convoyes de aprovisionamiento de las fuerzas estadounidenses. Mientras, Unicef ha organizado sus primeros envíos hacia el sur de Irak para mejorar la situación de los cerca de 1,5 millones de personas que sufren la falta de agua potable en la zona.

A través de la frontera turca, unos 20 camiones han llevado a los kurdos iraquíes 475 toneladas de harina de trigo adquirida en Turquía. Los vehículos se detuvieron en el pueblo turco de Silopi antes de dirigirse al paso fronterizo.

Heather Hill, portavoz de la oficina del Programa Mundial de Alimentos en Silopi, indicó que tenían previsto cruzar cuanto antes la frontera, después de que las autoridades aduaneras concluyeran todos los trámites burocráticos. La agencia de Naciones Unidas de distribución de alimentos tiene planeado enviar en los próximos días otras 6.000 toneladas de harina de trigo al norte de Irak para aprovisionar los almacenes que tiene en las localidades de Erbil y Suleymaniya. Los cerca de cuatro millones de personas que pueblan la región del Kurdistán iraquí disponen de alimentos para cuatro semanas y los precios a los que pueden comprar en los mercados locales han aumentado de media un 20% desde el inicio de la guerra.

La ayuda también se dirige al sur de Irak. Unicef ya fletó el miércoles 14 camiones cargados de depósitos de agua y medicamentos que han sido enviados a Safwan y Um Qasar. Un nuevo convoy formado por 10 camiones partió ayer de Kuwait en dirección al sur iraquí con 37.000 litros de agua.