Una ciudad estrangulada
La epidemia causa la suspensión de vuelos y certámenes y amenaza a la economía de Hong Kong
"Incluso sin el aviso de la OMS, nadie venía a Hong Kong. Todo el mundo aquí y fuera del territorio está tan asustado...", declaraba ayer una consultora de la ex colonia británica. A juzgar por la reducción de vuelos y el número de anulaciones de certámenes que se están produciendo tanto en la región administrativa especial de Hong Kong como en China continental, parece claro que el temor ante el brote de neumonía asiática va a pasar factura a las economías de la zona.
Con más de doscientas personas aisladas en centros de cuarentena fuera de la ciudad, las escuelas cerradas, empresas con el cerrojo echado durante varios días para desinfectar y cientos de miles de personas con mascarillas en las calles, pocos son los hombres y mujeres de negocios o los turistas que quieren viajar a Hong Kong estos días. Consecuencia: las líneas aéreas han debido cancelar vuelos por la falta de clientes mientras los organizadores de muchos foros empresariales han decidido retrasarlos.
La semana pasada, antes de que la OMS desaconsejara no viajar a la ex colonia británica de casi siete millones de habitantes y la provincia china de Guangdong, la principal aerolínea taiwanesa, China Airlines, ya anuló la mitad de los 16 vuelos que efectúa diariamente entre Taipei y Hong Kong. Cathay Pacific, el principal transportista de la ex colonia británica, ha anunciado una reducción de número de viajes a ocho destinos en Asia, mientras que Dragonair ha dejado de efectuar 11 vuelos a China y Taiwan, por falta de clientes. Otras compañías como Air Canada o KLM han disminuido también la frecuencia de sus viajes. Y la situación después de la alerta va a agravarse. Máxime, cuando muchas multinacionales han prohibido los desplazamientos de sus empleados a la zona.
El Foro Económico Mundial, conocido por sus reuniones en Davos (Suiza), ha retrasado hasta después del verano la cumbre de negocios en China, que debía comenzar el 14 de este mes en Pekín, a la que tenían previsto acudir grandes ejecutivos y funcionarios gubernamentales de todo el mundo. Y el centro de exhibiciones de Singapur confirmó el martes que el 12% de los actos organizados este mes han sido cancelados o retrasados. En Hong Kong, donde las convenciones generaron en 2001 un negocio de 4.200 millones de dólares locales (494 millones de euros), el 25% de las reuniones han sido suspendidas hasta mejor hora. Entre ellas, la Cumbre de Banqueros Asiáticos.
Si a esto se suma el efecto sobre el comercio, los restaurantes y los lugares de ocio, adonde mucha gente ha dejado de acudir por temor a contagiarse, el panorama es desolador para la economía de Hong Kong, que ya atravesaba un profundo bache. Algunos bancos de negocios ya han anunciado reducciones del crecimiento para este año. El turismo representa alrededor del 10% del PIB de Hong Kong, uno de los pulmones económicos de Asia.
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