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El mueble sufre una baja del 8% en la cartera de pedidos para este año

Las ventas en el exterior cayeron un 6,7% en 2002 y sumaron 1.530 millones de euros

La exportación de muebles sufre una contracción del consumo que se arrastra desde 2001 y amenaza con extenderse a lo largo de este ejercicio. Las exportaciones españolas sumaron 1.530 millones de euros en 2002, cifra que arroja un descenso del 6,7% respecto al año anterior. Y los pedidos para 2003 registran una baja estimada entre el 6% y 8% por los máximos responsables de la Asociación Nacional de Industriales y Exportadores de Muebles de España (ANIEME).

Enrique Pérez Tortosa, presidente de ANIEME, no se mordió ayer la lengua al dibujar la situación actual del sector. "La desaceleración ya se notaba antes del 11 de septiembre de 2001", comentó, "y si la incertidumbre era grande, ahora", cuando se ha desencadenado la guerra en Irak, "es peor". Pérez Tortosa aludió en Valencia al "aplazamiento" en la construcción de nuevas instalaciones hoteles, al descenso general en la construcción de viviendas y recordó que el "precio del petróleo repercute sobre todos los sectores".

"Es imposible establecer estimaciones con la guerra en pleno desarrollo", comentó, "depende de lo que dure".

Las ventas directas de muebles a Arabia Saudí o los Emiratos Árabes Unidos apenas representan el 1,4 y el 1%, respectivamente, del mercado exterior. Pero al margen del impacto del conflicto armado, "la contracción del consumo" en un sector que fabrica "productos duraderos" arrastra una tendencia a la baja desde hace tres años.

Amparo Bertomeu, directora de ANIEME, apuntó que la capacidad de producción del sector desborda con mucho las necesidades del mercado, otra debilidad que dilata los plazos de amortización de la maquinaria porque no se utiliza a pleno rendimiento.

Ambos, como responsables de una asociación de exportadores, insistieron en la importancia de vender en el exterior y presentaron la marca Muebles de España como paraguas de las próximas promociones. A pesar de la creciente competencia de los países del Este de Europa o de China, donde la mano de obra es muy barata, los responsables de ANIEME apostaron por mantener una buena relación entre calidad y precio en un segmento de gama alta para afianzar la cuota de mercado en la Unión Europa.

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El primer destino de la exportaciones españolas es Francia, donde las ventas crecieron un 5,5% en 2002 y sumaron cerca de 400.000 euros. Portugal ocupa un destacado segundo lugar, seguido de Alemania, Reino Unido, Estados Unidos e Italia, destinos que registraron ligeros descensos en 2002. Sólo el mercado mexicano, que compró muebles españoles por valor de 31.405 euros, registró un aumento del 23,6%. A la postre, el mercado nacional permitió a la industria aumentar la producción en conjunto en torno a un 3% el año pasado.

Las exportaciones desde la Comunidad Valenciana, que produce un tercio del total de mueble español, bajaron un 4,4% en conjunto, un descenso que se concentró en la provincia de Valencia. Las ventas de muebles de baño y, sobre todo, de mueble de cocina, con un aumento relativo del 325%, permitieron salvar el ejercicio para los industriales valencianos.

La otra cara de la moneda la ofrece el aumento de importaciones de mueble chino, que crecieron un 30% el año pasado.

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