La 'leche negra' rompe el mercado

Los ganaderos catalanes han abierto una dura campaña contra las industrias lácteas. Bloquean fábricas, derraman leche y braman contra el sector. Acusan a las industrias de haber tirado por los suelos el precio del producto. "La culpa la tiene la leche negra", dicen. Para los ganaderos, esa leche existe; para las empresas, no. Pero ¿qué es la leche negra? "En el sector se llama así a la que se produce fuera de la cuota que tiene asignada cada ganadero y que es, por tanto, ilegal", explica Josep Alsina, responsable del sector ganadero de Unió de Pagesos (UP).

La leche negra está prohibida. Desde 1992, las cuotas lecheras se fijan desde Bruselas para cada país de la Unión Europea (UE) y para cada explotación. Nadie puede producir más de lo previsto. España tiene asignada una cuota de 5,8 millones de toneladas al año, de las que el 10,5% corresponde a Cataluña, según el Departamento de Agricultura.

"Nos están pagando el litro a 28 céntimos de euro y eso no se puede mantener"

Los ganaderos acusan a las empresas de dominar el mercado y hacer caer los precios en picado. Las empresas, en cambio, sacan balones fuera. Alsina entona el mea culpa y reconoce que algunos ganaderos se han dejado "tentar" este año por algunas empresas y han vendido leche extra fuera de la cuota que tienen asignada. El responsable del sector lácteo de UP dice que esto es pan para hoy y hambre para mañana. La consecuencia ha sido una abundancia de leche que ha hecho caer los precios que cobra el ganadero, "unos cuatro céntimos por litro", dice Alsina. "Nos están pagando el litro a 28 céntimos y eso no se puede mantener", recalca Rosa Pruna, presidenta de la organización de agricultores Asaja.

En las empresas, en cambio, sólo reconocen la sobreabundancia de leche, pero nadie ha visto una sola gota de leche negra. Danone, uno de los grandes compradores, minimiza el problema. "Cada primavera pasa lo mismo; hay abundancia de leche porque las vacas producen más y el precio acostumbra a bajar. Después del verano los precios siempre suben", afirman. Danone, de capital francés, tiene tres plantas en España: en Parets del Vallès, Tres Cantos (Madrid) y Aldaia (Valencia).

Pero las iras de los ganaderos se dirigen sobre todo contra Leche Pascual, otro gran comprador que decidió dejar de adquirir leche en Cataluña alegando sobreabundancia y que no le trae cuenta trasladarla a sus fábricas de Burgos, Lugo y Cantabria. Ahora ha rectificado. El secretario general de la compañía, Ricardo Oñate, afirma que en Cataluña "hay una leche de gran calidad". La empresa niega haber participado en cualquier clase de pacto para bajar el precio y dice que su objetivo es construir una planta en Cataluña y volver a comprar en esta comunidad, aunque sin poner fecha fija.

Los ganaderos no quieren esperar a las decisiones de Pascual. "Son anuncios que hace la empresa para quedar bien", dice Alsina. "Además, no vamos contra una empresa en concreto, sino contra las que se ponen de acuerdo para pagar precios bajos por la leche", dice el representante de los ganaderos. UP afirma que seguirá pidiendo el boicoteo a los productos Pascual hasta que vuelva a comprar en Cataluña.

"Llevamos un año con los precios de la leche a la baja y para muchas explotaciones esto supone unos ingresos menos de unos 15.000 a 18.000 euros al año", se lamenta Alsina, que dice que mantendrán movilizaciones ante las fábricas; la próxima, el día 26, ante la sede de la empresa Letel, de Vic.

Los ganaderos dicen que lo están pasando mal. La cuota de 610.000 toneladas de leche que tiene asignada Cataluña se la reparten 1.633 explotaciones ganaderas, en general pequeñas, según el Departamento de Agricultura. La mayor parte de las granjas están en Osona, el Alt Urgell y la Cerdanya. La facturacion anual media de un ganadero ronda los 120.000 euros (unos 20 millones de pesetas). Los productores ingresan un 15% menos por el descenso del precio de la leche. "Es necesario que el precio suba de 28 a 33 céntimos por litro para que las explotaciones no pierdan dinero", dice la presidenta de Asaja.

El director general del Departamento de Agricultura, Enric Segarra, ha pedido a las empresas que recojan la leche que no compra Pascual. Danone, por ejemplo, lo está haciendo. Segarra también ha solicitado al sector que sea escrupuloso con el cumplimiento de las cuotas para evitar oscilaciones a la baja del precio.