Una nueva guerra del yogur

La decisión de Leche Pascual de no comprar leche en Cataluña ha provocado las iras de los ganaderos catalanes. El choque entre la empresa y los ganaderos ha saltado al plano político. El Gobierno catalán ha acusado a la empresa de actuar por revancha porque Convergència i Unió no apoyó una norma que aprobó el Gobierno el año pasado para que los postres lácteos -de los que Pascual es un destacado fabricante- se puedan llamar yogur.

Mientras, su competidor Danone ha decidido aumentar sus compras de leche en Cataluña, aunque asegura que no busca sacar rédito de la situación. Un portavoz de Danone dice: "Estamos al margen de las disputas. La Generalitat nos lo ha pedido y lo hacemos".

La empresa dice que su motivo es económico, y la Generalitat, que lo hace por no darle apoyo

Pascual se defiende de las acusaciones y afirma que la razón de no comprar en Cataluña es empresarial. "Hay abundancia de leche en las zonas próximas a las plantas de Cantabria, Burgos y Lugo". Quizá porque el poder de los consumidores puede ser inmenso, la reacción de Pascual ha sido abrir una campaña de publicidad en la televisión catalana para promocionar de forma genérica sus productos. La empresa quita importancia a la campaña en la televisión catalana y agrega que no se ha visto afectado el consumo de sus productos. "No es la primera vez que hacemos campañas en TV-3", dice un portavoz.

Aunque los ganaderos han conseguido vender su leche a Danone, el Gobierno catalán y las organizaciones Unió de Pagesos y Asaja no paran sus acciones. Ayer mismo, grupos de ganaderos incitaron al boicoteo en un centro de la cadena Alcampo en Mataró.

El Gobierno catalán insiste en que la decicisión de Pascual es una revancha porque Convergència i Unió, la coalición que preside Jordi Pujol, se opuso el año pasado al cambio de nombre de postre lácteo a yogur, que aprobó el Gobierno. Pascual, en cambio, acogió la medida con alborozo porque es uno de los principales productores españoles de yogur no fresco, el que se pasteuriza tras fermentar y puede mantenerse en el armario sin necesidad del frigorífico.

Los fabricantes de yogur fresco, como Danone, Ato, Letona y Nestlé, con plantas en Cataluña, no han salido airosos hasta ahora de su pugna con Pascual. A través de la Asociación Española de Yogur y Postres Lácteos, han contratado al bufete de Miquel Rocal, ex secretario general de CDC, para defender sus posiciones. Roca prefiere no comentar su estrategia.

El conflicto empresarial se ha politizado los últimos días. Los grupos ERC e ICV han instado al boicoteo de los productos Pascual en Cataluña. En cambio, los socialistas catalanes critican la decisión de la empresa, pero afirman que no incitarán al boicoteo porque la decisión "corresponde a cada consumidor", dice el responsable de política agraria del PSC, Ramón Vilalta. Y mientras la guerra del yogur se politiza, la propuesta de boicoteo parece no haber llegado a las tiendas. Enric Ezquerra, director de la cadena Condis, una de las mayores de Cataluña, que tiene 365 abiertas, afirma que en su grupo no se nota ninguna bajada de productos de la empresa.