La Generalitat escamoteó a Sanidad el mayor brote de disentería del año

La Generalitat de Cataluña no ha comunicado al Centro Nacional de Epidemiología (CNE) la detección de 650 casos sospechosos de disentería en el municipio de Palautordera el pasado verano. La norma exige a las autonomías comunicar al Ministerio de Sanidad, en un plazo máximo de tres semanas, la detección de los casos. Sin embargo, la Generalitat sólo comunicó la existencia de 31 casos en todo el año. Aduce que estaba desbordada.

El 1 de agosto de 2002, la Generalitat de Cataluña informó que había detectado un brote de origen hídrico. Aún no sabía qué lo había causado, pero 181 personas en Santa María de Palautordera, un pueblo de unos 6.000 habitantes de Barcelona, padecían diarrea, dolor abdominal, fiebres y vómitos. Siete días después, la Generalitat aseguró que había aislado la bacteria shigella sonnei en las heces de 82 de los pacientes. La shigella sonnei causa disentería, aunque la Generalitat siempre habló de gastroenteritis.

La bacteria apareció en el agua del grifo después de unas lluvias torrenciales. El 15 de agosto la cifra de afectados ascendía a más de 650. La responsable del servicio de Epidemiología de la Generalitat, Àngela Domínguez, admitió ayer que en el laboratorio se acabaron confirmando 180 casos, "aunque pudo haber muchos más", matizó. Esto se explica, según Domínguez, porque muchos de los afectados no facilitaron muestras válidas para ser analizadas correctamente. Al final del año, Cataluña sólo había informado al CNE de 31 casos de disentería en 2002. El total de España asciendió a 158 casos.

La disentería, al ser una enfermedad contagiosa, es de declaración obligatoria y hay que informar semanalmente sobre ella al CNE. Este centro es el encargado de controlar las enfermedades transmisibles y los brotes epidémicos y de informar a la Organización Mundial de la Salud, a la Unión Europea y al resto de organismos internacionales.

Comunicación semanal

El real decreto que regula la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica y el protocolo de declaración de la disentería no dejan lugar a dudas sobre lo que tiene que hacer una comunidad cuando detecta un caso de disentería: "Se considera enfermedad de declaración semanal e informe anual". Esto es, en un plazo máximo de tres semanas tras la detección de un caso, la comunidad autónoma debe informar al CNE, y luego hará un informe anual. "El informe anual no libera de la responsabilidad de informar semanalmente", según una portavoz del CNE.

La Generalitat incumplió el protocolo y no informó de estos casos. "Un brote tan importante", afirmó Domínguez, "supera nuestra capacidad para introducir todos los casos en el registro". Cuando esto ocurre, dijo, "lo normal es comunicar el número total de casos cuando se cierra el registro de todas las enfermedades de declaración obligatoria", aunque ello signifique incumplir el protocolo. Domínguez admitió que el registro definitivo de 2002 no se enviará al CNE hasta "antes de las vacaciones de verano". Para entonces habrá pasado casi un año desde el brote.

El director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, José María Martín Moreno, aseguró que el caso "es grave profesional y científicamente, pero menos grave desde el punto de vista del ciudadano, porque estuvimos en contacto con la Generalitat de forma verbal todo el tiempo, y eso es lo que me preocuparía como ciudadano". Y añadió: "Planeamos agilizar el sistema de vigilancia epidemiológica para que, sin que suponga una excesiva carga burocrática, sirva para actuar de forma más eficaz".

¿Cómo pudo el CNE pasar por alto la falta de datos de una epidemia que había aparecido en prensa, radio y televisón? La portavoz del centro no dio ayer una explicación coherente y eludió la respuesta: "A veces se analizan los casos a final del año, hay comunidades que informan con más celeridad que otras, ellas son las encargadas y no podemos controlarlas a todas", dijo.

La detección de la shigella se hace a partir de las heces y tarda dos o tres días, según el profesor de Microbiología de la Universidad Complutense se Madrid Rafael Rotger. La disentería coloniza el intestino humano y produce úlceras y heces diarreicas y sanguinolentas. A pesar de que la Generalitat detectó inmediatamente la shigella sonnei, nunca utilizó la palabra disentería para referirse al brote. En los primeros días, sus responsables negaron que se pudiera hablar de disentería, sino que lo calificaron de brote de shigelosis o gastroenteritis.

El protocolo de las enfermedades de declaración obligatoria del CNE es claro: "La disentería bacilar o shigelosis (...) es una enfermedad bacteriana aguda del intestino humano causada por bacterias del género Shigella. (...) El género shigella comprende cuatro especies: Sighella dysenteriae, flexneri, boydii y sonnei".