Presidencia envía al Congreso para explicar el 'caso Prestige' a un cargo que no trató la crisis

El delegado del Gobierno en Galicia, Arsenio Fernández de Mesa, no pudo comparecer en el Parlamento gallego para explicar su gestión durante la crisis desatada por el accidente del Prestige debido a que era un cargo adscrito a la Administración central y, por tanto, quedaba fuera de la comisión autonómica de investigación. Pero tampoco comparecerá en el Congreso de los Diputados, donde la oposición había solicitado su presencia. El Gobierno ha decidido sustituirle por el secretario de Estado de Organización Territorial, Gabriel Elorriaga, quien no tuvo actuación alguna en la crisis del Prestige.

La única gestión de Elorriaga relacionada con el Prestige fue el informe remitido en enero a la Cámara gallega en el que notificaba que Fernández de Mesa no comparecería. En esa nota Elorriaga anunciaba que no sólo Fernández de Mesa sino ningún "funcionario o autoridad dependiente de la Administración General del Estado o personas vinculadas al ejercicio de competencias estatales" acudiría a dar explicaciones a Galicia, y añadía que el Ejecutivo tampoco entregaría la documentación sobre las decisiones tomadas en relación al Prestige por tratarse de "materias que son competencia exclusiva" del Gobierno central.

Entre las "competencias exclusivas" de la Administración central, el informe incluía "los servicios de búsqueda, rescate, salvamento marítimo y lucha contra la contaminación". Es decir, prácticamente toda la gestión de la crisis, de principio a fin, que es precisamente lo que trataba de investigar la comisión. El escrito de Elorriaga acabó con cualquier posibilidad de investigación en el Parlamento gallego.

Ante este bloqueo, Izquierda Unida y el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) solicitaron la presencia de Fernández de Mesa en el Congreso para informar "sobre su gestión durante la crisis del siniestro provocado por el Prestige y, especialmente, en el proceso de toma de decisiones de los primeros días".

Ambos grupos conocieron ayer que Fernández de Mesa, el portavoz del Gobierno durante los primeros días después del accidente del petrolero, será sustituido por Elorriaga, que no desempeñó ningún papel en la gestión de la crisis.

Francisco Rodríguez, diputado del BNG en el Congreso, mantuvo ayer que ha habido "una auténtica conspiración de silencio". "El Gobierno utiliza un subterfugio parlamentario para impedir que el delegado del Gobierno en Galicia comparezca en sede parlamentaria", declaró. Rodríguez sostiene que el Ejecutivo "teme" las explicaciones que pueda ofrecer Fernández de Mesa y por eso "le amordaza".

Impedir la cooperación

En la misma sesión de la Comisión de Régimen de las Administraciones Públicas, IU preguntará a Elorriaga qué razones le llevaron a "impedir la cooperación institucional con el Parlamento de Galicia, como manda la Constitución, en el caso de la negativa del Delegado del Gobierno en Galicia a comparecer en la Comisión de Investigación y el posible desacato que eso supone".

Para IU esta posición gubernamental no es extraña, aunque, desde luego, no la comparte. Su portavoz, Felipe Alcaraz, considera que el delegado del Gobierno en Galicia "estaba en el momento y en el lugar donde se tomó la decisión de alejar el barco"."Si viene al Parlamento va a tener que decir la verdad y si quiere tapar al Gobierno tendrá que mentir y, por eso, evitan su presencia para no forzarle a mentir", interpretó.

La intención de los grupos parlamentarios de la oposición es que el caso Prestige no caiga ni mucho menos en el olvido. La oposición pretende que la manifestación del domingo en Madrid organizada por la plataforma Nunca Máis sea un éxito y que la solidaridad con Galicia continúe.

Mañana la oposición se quejará en el Congreso ante el Director General de RTVE, José Antonio Sánchez, por el tratamiento informativo de TVE de esta catástrofe.