Más de 300 barcos recogen fuel en el Cantábrico mientras el viento lleva nuevas manchas a la costa
Los pesqueros vascos, cántabros y gallegos extrajeron más de 1.500 toneladas de chapapote
Unos 350 barcos pesqueros del País Vasco, de Cantabria y de Galicia participaron ayer en la lucha en el mar contra la contaminación provocada por el Prestige y recogieron unas 1.500 toneladas de fuel. El viento del Noroeste favoreció la llegada a la costa de manchas de chapapote, que afectaron sobre todo a playas de Vizcaya y de Guipúzcoa, donde se recogieron en total 57 toneladas de fuel. Según fuentes de la confradía de pescadores de Muxía, las aguas próximas a la Costa da Morte están cubiertas de enormes irisaciones, manchas aceitosas que abarcan "áreas kilométricas".
Las playas vascas sufrieron ayer la llegada de más fuel que en días anteriores debido a la fuerza de los vientos, que además proceden del noroeste. El trabajo en alta mar de una flota compuesta por 165 pesqueros impidió que arribase una mayor cantidad de combustible, ya que consiguieron capturar 1.210 toneladas. En los arenales de Vizcaya se recogieron 29,4 toneladas de residuos impregnados de fuel, mientras que en los de Guipúzcoa los servicios de limpieza retiraron 28,4 toneladas.
El dispositivo de rastreo organizado por el Gobierno vasco avistó a 15 millas de San Sebastián una concentración de fuel con una dimensiones de dos por cuatro kilómetros. Esta es la mancha en la que más trabajó la flota vasca durante la jornada, informa Eduardo Azumendi.
La lucha contra el chapapote ha abierto un nuevo frente de conflicto entre las administraciones vasca y central, tras la declaraciones del consejero de Pesca del Ejecutivo vasco, Gonzalo Sáenz de Samaniego, en las que acusó al Gobierno de entorpecer las labores de limpieza. El PP replicó que el Ejecutivo de Vitoria aprovecha cualquier motivo para enfrentarse al Gobierno central.
La pesca del chapapote sigue su rutina diaria en la Costa da Morte, donde una treintena de barcos de Muxía, Fisterra y Corcubión volvieron a recoger ayer en el mar unas 60 toneladas de fuel, informa Xosé Hermida. A la costa continuaron también afluyendo nuevos restos de chapapote. Los marineros aseguran que hay diversos tipos de fuel desperdigados por el mar y que varían según los días y las zonas. En ocasiones el hidrocarburo está ya muy emulsionado y parece provenir de las rocas y los fondos. Otras veces tiene olor a reciente, como el que combatieron ayer los marineros de Muxía. "Se ha recogido hasta una placa de cinco metros de largo, que costó trabajo meterla en el barco", declaró un portavoz de la cofradía de pescadores. Según la misma fuente, las aguas próximas a la Costa da Morte están cubiertas de enormes irisaciones, manchas aceitosas que abarcan "áreas kilométricas".
Los vertidos del petrolero han afectado hasta ahora al 70% de las playas gallegas (503 de un total de 723), según datos difundidos ayer por la Xunta. La Administración considera ya totalmente limpios 61 de los arenales alcanzados por la marea negra.
En Asturias, donde persisten rastros de fuel en 70 playas (32 arenales y 38 zonas de pedreros), no se constató ayer la llegada de nuevos aportes significativos de combustible procedentes del Prestige, si bien pequeñas bolas y restos de hidrocarburo siguieron apareciendo en los arenales, atribuibles en su mayor parte, según las autoridades autonómicas, al fuel que impregnó en las últimos meses zonas de rocas y que los embates del oleaje acaban arrancando para depositarlos, con las pleamares, en las playas, informa Javier Cuartas.
Los vuelos de inspección realizados por equipos aéreos de la comunidad autónoma y de la Delegación del Gobierno no detectaron rastros de nuevas manchas cerca del litoral, a diferencia de lo ocurrido en la últimas semanas. Las autoridades autonómicas consideran que la llegada de restos de la marea negra en forma de irisaciones y manchas de muy pequeño tamaño va a proseguir mientras persistan a la deriva en el Cantábrico vertidos del Prestige. Para hoy se prevé viento del suroeste, lo que contribuirá a que prosiga, de momento, la tregua, si bien las pleamares siguen arrojando pequeños restos de chapapote que exigen un trabajo diario de limpieza en numerosas playas.Los 70 arenales afectados se encuentran en 16 de los 20 municipios costeros.
En Cantabria, ayer se recogieron 279 toneladas de fuel en el mar y 84 en la costa. 165 embarcaciones cántabras participaron ayer en la recogida de chapapote.
