El PP exculpa al ex consejero Cuiña en la Cámara gallega

El PP aprobó ayer en solitario un dictamen de la Comisión del Estatuto del Diputado del Parlamento gallego que certifica que el ex consejero de Política Territorial de la Xunta, Xosé Cuiña, no incurre en ilegalidad por compatibilizar su escaño con negocios de venta de material para la construcción. Cuiña fue obligado a dimitir el pasado mes por el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, de quien había sido su número dos durante una década, después de que se conociese que una de las empresas del ex consejero vendió botas y palas para la limpieza del fuel. El propio Cuiña había reclamado al Parlamento que investigase la situación del grupo de empresas del que es accionista junto a su madre y sus dos hermanos.

Ninguno de los dos grupos de la oposición, el BNG y el PSOE, aprobó ayer el dictamen exculpatorio de Cuiña, que el PP sacó adelante gracias a su mayoría absoluta. Nacionalistas y socialistas reclamaron más tiempo para analizar el asunto, ya que ayer era la primera vez que se trataba en la comisión. Pero el PP consideró suficiente la documentación aportada por el propio Cuiña, entre la que figuraba un informe encargado por él mismo a tres especialistas en derecho administrativo. Los juristas certifican que una empresa de la que Cuiña es accionista se limitó a ceder a precio de coste, sin beneficio comercial, una partida de botas y palas por valor de casi 42.000 euros a otra firma que a su vez suministraba material para limpiar la costa. A la vista de las alegaciones de Cuiña, el PP decidió dar carpetazo al asunto sin cumplir otros trámites, ni siquiera el de aceptar el ofrecimiento de Cuiña, dispuesto a comparecer en comisión.

Rodillo

Al final, el dictamen se aprobó con el voto contrario del BNG y la abstención del PSOE. La comisión certifica que Cuiña "puede ejercer con plenitud sus derechos y deberes como diputado" tras haber comprobado que "su situación personal y patrimonial se ajusta a la legalidad". "El PP ha empleado el rodillo para tomar una decisión completamente inasumible", protestó el socialista Pablo López Vidal.

Cuiña, que mantiene tensas relaciones con la dirección del PP desde que fue destituido, rompió su silencio el pasado sábado en Oviedo, donde declaró que él comparte "el grito de 'nunca máis' como todos los españoles". Las palabras de Cuiña se producían después de que Fraga y el líder del PP vasco, Jaime Mayor Oreja, acusasen a la plataforma Nunca Máis de querer "batasunizar Galicia". Fraga, sin embargo, no considera que Cuiña haya contradicho la postura del partido. "Todos apoyamos a Nunca Máis, lo que no aprobamos es a algunos pájaros que hay ahí", explicó.