422 científicos de 32 universidades sostienen que el Ejecutivo agravó el desastre al alejar el barco

Los altos cargos del Gobierno español que decidieron el alejamiento del Prestige cuando amenazaba hundimiento frente a las costas gallegas agravaron la magnitud de la catástrofe ecológica. Hasta 422 científicos de 32 universidades y seis instituciones de investigación muy prestigiosas, como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas o el Instituto Español de Oceanografía, avalan esta opinión. Los científicos sostienen además que la posición del barco hundido "probablemente causará la llegada de sucesivas mareas negras a las costas española, francesa y/o portuguesa".

La carta, escrita hace un mes y que hoy publica la revista Science, supone la mayor censura que ha sufrido el Gobierno por parte de profesores universitarios e investigadores por la gestión que desde el Ministerio de Fomento, cuyo titular es Francisco Álvarez-Cascos, se hizo del accidente y posterior naufragio de un petrolero que ha causado la mayor catástrofe ecológica en la historia de España, según reconoció el propio presidente del Gobierno.

El texto que sigue es la transcripción íntegra del documento firmado por los 422 científicos:

"La costa de Galicia está actualmente sometida a una marea negra que, dada su extensión espacial y temporal, podría convertirse en una de las más graves de la historia. Durante 30 días, los gobiernos español y gallego han mantenido que, desde el 13 de noviembre, cuando comenzaron los problemas en el petrolero Prestige, cada decisión adoptada a lo largo de esta crisis, incluyendo la resolución clave de transportar el barco hacia mar adentro, fue guiada por el consejo técnico de expertos españoles. En nuestra opinión, la recurrencia de tal afirmación y la indiscriminada generalización implícita en la misma representan una grave amenaza a la credibilidad del conjunto de la comunidad española de las Ciencias de la Tierra. Más aún, esta crisis revela una seria deficiencia en el funcionamiento del sistema nacional de investigación. Esto nos mueve, como científicos marinos y atmosféricos, y miembros del Instituto Español de Oceanografía (IEO), Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), universidades y otros centros de investigación, a expresar lo siguiente:

1) Dada la bien conocida climatología invernal en el área del vertido, dominada por vientos del oeste-suroeste y una corriente de sur a norte centrada sobre el talud continental (1-11), la decisión de alejar el barco mar adentro desde aproximadamente 43ºN, 9,5ºW hacia el suroeste no fue consecuencia de un déficit de conocimiento, sino de la falta de comunicación entre los responsables gubernamentales a cargo de la gestión de la catástrofe y las comunidades científica y técnica. Este movimiento fue responsable de la dispersión (amplificación espacial) del vertido, que actualmente se extiende a lo largo de unos 900 kilómetros de litoral. La posición del barco hundido, 42°N, 12°W, a 145 millas náuticas de la costa sur de Galicia, probablemente causará la llegada de sucesivas mareas negras (amplificación temporal) a las costas española, portuguesa y/o francesa. Treinta días después del primer vertido, la costa de Galicia se enfrenta en este momento a la tercera, y posiblemente no la última, marea negra.

2) Una vez producido el vertido, la pobre coordinación de las autoridades españolas ha dado lugar a un uso muy ineficiente de instituciones, recursos y conocimiento científicos, como se refleja en retrasos inexplicables y actuaciones solapadas. Por ejemplo, el primer borrador de un plan científico de actuación tiene fecha de 13 de diciembre, un mes después del inicio de la crisis y cuatro días después de la constitución del primer comité científico asesor.

3) Demandamos a las autoridades españolas que mejoren los cauces y mecanismos de consulta científica y técnica, y que se abstengan de hacer vagas manifestaciones públicas que están dañando seria e injustamente la imagen de las ciencias marinas y atmosféricas españolas".