Los ancestros romanos de Tintín
Un estudio relaciona el personaje de Hergé con una estatuilla con atributos priápicos del Museo Arqueológico de Tarragona
Un estudio relaciona el personaje de Hergé con una estatuilla con atributos priápicos del Museo Arqueológico de Tarragona
"Yo soy Tintín", solía decir Hergé. Era una verdad relativa, ya que tal como ha demostrado Michel Farr en el libro Tintín. El sueño y la realidad, Hergé utilizaba una exhaustiva documentación para cada elemento que dibujaba en sus viñetas. De hecho, el dibujante reconocía a Numa Sadoul, en el libro Conversaciones con Hergé su admiración por Benjamin Rabier, quien había publicado, alrededor de 1900, las aventuras de un travieso muchacho con mechón rubio que respondía al nombre de Tintín-Lutin. Pero las posibles fuentes de inspiración conocidas no se terminan aquí. También se habla de que Hergé tomó como modelo a su hermano Paul, un militar que, cansado de ser conocido en el cuartel como Mayor Tintín, se cortó el mechón y se rapó casi toda la cabeza. De nada le sirvió. Hergé, ya con el nuevo peinado, lo volvió a dibujar en las viñetas tomando la personalidad del coronel Sponsz, que aparece en varias de las aventuras del reportero.
Lo que hasta ahora nunca se había dicho es que Tintín tuviera su inspiración en una pieza romana del siglo I antes de Cristo. Y menos que se tratara de una figura de bronce con atributos priápicos que curiosamente se denomina Tintinnabulum. El hallazgo fue hecho por Rita Gual, profesora de síntesis gráfica en varias escuelas de diseño de Barcelona, durante una visita al Museo Arqueológico de Tarragona que realizó junto a su hermana, la pintora Laura Gual. Al entrar en una de las salas del centro vió claramente la silueta del periodista de papel destacándose en una vitrina. "¿Tintín en Tarraco?", se preguntó. Si sorprendente fue identificar aquella figura en un contexto tan poco propio, no menos sorprendendente fue comprobar el nombre de la misma: Tintinnabulum, al acercarse a la pieza número 542 del catálogo del museo.
Las dos hermanas han intentado esclarecer las similitudes entre la estatuilla romana y el personaje de Hergé y han llegado a la conclusión de que hay muchos factores que permiten aventurar que el dibujante belga pudo inspirarse en alguna reproducción de esta estatuilla o de otra muy similar que existe en el Museo Nacional de Nápoles procedente de las excavaciones de Pompeya. El Tintinnabulum, nombre que hace referencia al sonido de las campanitas que colgaban de la estatuilla, servía también de lámpara y se colgaba a la entrada de las casas para favorecer su prosperidad. Había diferentes tipos de tintinnabulums, pero, explica Rita Gual, todos representaban a Príapo, el dios griego de los jardines y las viñas que en época romana personificaba sobre todo la virilidad y el amor físico, por lo que era común representarlo con un gran falo.
De momento, reconocen, no hay constancia documental de esta inspiración por lo que su estudio, publicado recientemente en el último número de la revista de diseño Grrr, que se edita en Barcelona, se centra en las coincidencias en la forma y en el nombre entre la estatuilla y el famoso personaje de cómic. Las similitudes formales son, afirman, numerosas. Las proporciones son casi idénticas en la cabeza, las espaldas y los brazos, explican. En el caso de las piernas son más largas en el dibujo que en la estatuilla, si bien es curioso como el enorme falo de la estatuilla se transforma en el dibujo en una de las piernas enfundadas en los siempre característicos pantalones abombados de Tintín. Se aprecian también similitudes en las actitudes gestuales de los dos y, sobre todo, el volumen de la cabeza es casi calcado siendo curioso que el famoso mechón del periodista coincide con la anilla rota de la estatuilla romana tarraconense. "Hemos seguido el mismo proceso que realizaba Hergé a la hora de copiar del mundo real para realizar sus cómics", indican.
"El parecido no se advierte a primera vista porque la estatuilla es un objeto con volumen y el personaje es plano por lo que hemos hecho el proceso gráfico de síntesis de la imagen", añaden. "Visto esto, estamos convencidas de que las coincidencias formales son tantas que es imposible reproducirlas así sin quererlo". La posibilidad de que Hergé se hubiera inspirado en este dios fálico para el personaje de Tintín, un personaje polémico precisamente por su asexualidad sería, cuanto menos, curioso y abriría nuevas vías a la investigación de la tintinología.
Babelia
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