Los raelianos se echan atrás y no le hacen pruebas de ADN al supuesto bebé clonado

La secta de los raelianos, que el pasado 27 de diciembre anunció haber llevado a cabo la primera clonación humana, no aportará por el momento las pruebas que había prometido para acabar con el escepticismo con el que la comunidad científica internacional acogió la supuesta clonación. Las acciones judiciales puestas en marcha en Florida han sido el pretexto alegado para evitar que un equipo de expertos independientes realicen sobre el supuesto clon - una niña llamada Eva, alumbrada por una estadounidense de 31 años- pruebas de ADN que verifiquen que no es mentira lo que el grupo anunció como el "primer paso hacia la inmortalidad".

"La mala noticia es que hace dos días un juez de Florida firmó un papel que dice que el bebé Eva debería ser privado de su familia, de su madre", declaró ayer el líder de los raelianos, el ex periodista francés Claude Vorilhon. Pero estas declaraciones han sido acogidas como un mera excusa del papa raeliano ya que ningún juez de Florida se ha pronunciado sobre el caso y el único paso legal previsto es una audiencia fijada para el próximo día 22 en relación con la demanda presentada por un abogado.

"La doctora Boisselier estaba a punto de iniciar los exámenes de ADN", añadió Vorilhon al referirse a la directora de la empresa Clonaid y obispa de la secta. Clonaid es una empresa creada por los raelianos, que defienden que los extraterrestres crearon la especie humana por clonación hace 25.000 años.

Boisselier y Vorilhon se habían comprometido a presentar pruebas de que Eva es un ser clonado a la semana de su nacimiento. Pero, ahora, asegura Vorilhon, se ha visto obligado a pedirle a la doctora que aplace los análisis por miedo a que se descubra el lugar en el que se esconden Eva y sus padres. Con ello, dice, se pretende evitar que prospere la demanda presentada por el abogado Bernard Siegel para que se retire la custodia de Eva a sus padres, a los que acusa de malos tratos y explotación del supuesto clon.