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Reportaje:

"Vamos a plantar cara al enemigo"

Los marineros de Vigo inventan un aparejo capaz de 'pescar' 150 toneladas de fuel en alta mar en cada tirada

Jorge A. Rodríguez

Los marineros de Vigo no van a esperar en la ría a que las manchas de fuel del Prestige se les cuelen. "Vamos a salir a alta mar a plantarle cara al enemigo", aseguraba ayer Julio Alonso, vicepatrón de la Cofradía de Pescadores San Francisco, de Vigo. Para ello han diseñado un aparejo de gran capacidad capaz de recoger, según sus cálculos, 150 toneladas de chapapote en cada lance. Hoy van a hacer las primeras pruebas con el invento en un buque bacaladero de la empresa Pescanova. "Si funciona, y estamos seguros de que sí, vamos a fabricar más para sacar a todos los arrastreros y bacaladeros a 40 millas para acabar con esa porquería", aventura Alonso. Mientras, las cofradías reclaman aún más medios para cazar el fuel, desde rastrillos y palas a bombas de achique o equipos de agua caliente a presión.

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Los marineros no han querido facilitar la composición del invento, surgido de su desesperado intento de salvar sus vidas y haciendas. "La forma del aparejo pertenece al secreto del sumario", precisaba Alonso cada vez que se le preguntaba, y explicó, no obstante, que se trata de una gran red de estrecha malla con una capacidad para recoger en cada tirada hasta 150 toneladas de fuel.

Los pescadores de Vigo celebraron el domingo una reunión de urgencia en el Ayuntamiento de Vigo, donde acordaron solicitar la colaboración de la empresa Pescanova para que uno de sus grandes barcos sea utilizado como buque de pruebas del nuevo sistema. Fuentes de la citada firma pesquera indicaron que se ha accedido a probar en uno de sus buques el nuevo aparejo.

"Vamos a salir a 40 millas de la costa a atrapar el chapapote y entre todos los barcos de altura vamos a peinar el mar, porque no estamos dispuestos a quedarnos aquí a esperar que nos llegue el chapapote hasta dentro de la ría de Vigo", explica Alonso. El vicepatrón tuvo que rescatar ayer con su barco una barcaza de desembarco militar que se había quedado atrapada en la playa de los alemanes, en las islas Cíes. "Parecía una película de Benny Hill", bromeó. Alonso, muy crítico con los gobiernos, sólo pide que el Estado facilite a todos los barcos combustible gratuito y en abundancia para navegar a la busca y captura de manchas.

Sin embargo, otras cofradías y asociaciones de mariscadores reclaman al Estado que les facilite más medios para poder realizar de manera eficiente la recogida de manchas y la limpieza de playas. "Hemos pedido que nos faciliten palas, rastrillos, horquillas, gafas, botas, barreras, de todo", clama José Manuel Martínez, patrón mayor de Fisterra. Este marino explica que les harían falta redes con las que poder cazar el chapapote y, además, bombas de agua a chorro y vapor "para arrancar el fuel de las piedras". El patrón de Fisterra se lamentó de que otras dos de las playas de la localidad se hayan visto afectadas ayer mismo por manchas de fuel: "Ha entrado chapapote en las playas de San Roque y A Ribeira, que han quedado muy estropeadas, pero los marinos ya están trabajando allí limpiando lo que pueden".

Las peticiones en O Grove y Aguiño van más allá. El patrón mayor de la cofradía de la primera localidad ha reclamado que se envíen a la zona bombas de achique y de succión de pequeña capacidad que puedan ser montadas en los barcos de bajura e incluso en las pequeñas lanchas de los percebeiros. La solicitud de este material se encontraba entre el catálogo que los marineros entregaron a la Xunta en los primeros días del desastre.

Sin embargo, la eficacia de las aspiradoras de fuel es dudosa. Juan Manuel Lorenzo, miembro de la Cofradía de Aguiño, cuenta esta anécdota: "El martes pasado estuvieron aquí unos chinos, o coreanos, no sé muy bien, con una bomba del tamaño de una caja de camión y una manguera con una gran boca. Estuvieron todo el día chupando y no sé si llegaron a coger una tonelada, que es lo que se recoge en una de las planeadoras en un par de horas".

La Asociación de Mariscadores de Aguiño, en cambio, cree que no es el momento de decir si las bombas de achique son buenas o malas. "Aquí se necesita de todo, porque, por ejemplo, los trajes de agua se ponen tan perdidos que no valen de un día para otro. Lo que tienen que hacer es traer esas bombas: si las usamos y sirven, bienvenido sea y, si no, las emplearemos hasta que se casquen".

Sin embargo, este tipo de medidas pueden ser utilizadas en las rías, pero no en los puntos más difíciles de la Costa da Morte. Lo explica Javier Sar, patrón mayor de Muxía: "Aquí, lo único que se podrían poner de más son barreras y no se si valdrían, ya que en la Costa da Morte, con lo fuerte que viene el mar, el salir al mar a cazar manchas es prácticamente imposible".

El Gobierno, por su lado, está buscando en el mercado barcos succionadores de menor tamaño que los que actúan en alta mar que tengan capacidad de chupar las manchas pequeñas. "Estamos buscando esos barcos y todos los medios posibles para equipar a las lanchas más pequeñas", explicó el vicepresidente del Gobierno, Mariano Rajoy. "Ya se han colocado algunas barcazas en las rías, se han dispuesto redes de empuje y remolque en algunas zonas, con dos remolcadores que las arrastran. Tenemos que hacer el mayor acopio de material posible".

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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