El Estado retrasa pagos de inversiones para cubrir un desfase del 5,1% en los ingresos

Los Presupuestos del Estado de este año se van a cerrar con un desfase en los ingresos de 5.667 millones de euros. Esta diferencia entre lo presupuestado y lo previsto ahora por Hacienda responde, sobre todo, a que en el Presupuesto de 2002 se calculó a la baja el montante de la cesión de impuestos indirectos a las comunidades autónomas. La desviación es del 5,1% y se ha compensado, en parte, con una baja en la correspondiente transferencia de sanidad a las comunidades autónomas. El resto saldrá de pagar sólo un 70% de las inversiones comprometidas este año, porque habrá que compensar también desviaciones al alza en gastos corrientes financieros y de personal.

El avance de liquidación de los Presupuestos de 2003, entregados el pasado miércoles en el Congreso, incluyen una primera aproximación al cierre de las cuentas públicas en 2002. Se refieren a los datos de caja (los ingresos y pagos efectivos) correspondientes únicamente al Estado y compara el presupuesto inicial con la previsión de ingresos y pagos.

Este presupuesto se elaboró con una previsión de ingresos de 110.619 millones de euros y de 114.294 millones en los pagos y un déficit de 3.675 millones de euros. La desviación en los ingresos será de 5.667 millones de euros, que se compensará con unos menores gastos de 5.692 millones de euros. El déficit quedará casi igual.

Buena parte de ese baile de cifras responde a que el Ministerio de Hacienda calculó mal el montante de la cesión de impuestos indirectos (IVA y especiales). También ha podido tener efecto el menor crecimiento económico respecto de lo esperado. Los Presupuestos de 2002 se elaboraron con una previsión de crecimiento económico del 2,9%, luego revisada en dos ocasiones a la baja, hasta el 2,2% actual.

El resultado es que la cifra de recaudación presupuestada para impuestos indirectos era de 45.488 millones de euros y se van a ingresar 37.275 millones, una desviación del 18%, según las estimaciones actuales. El desfase se produce sobre todo en el IVA, aunque también en los impuestos especiales. En el IRPF y en el impuesto de sociedades, por el contrario, la recaudación superará a lo previsto.

Si se compara con las cifras del 2001, el aumento de la recaudación será de un modesto 4,4% en términos homogéneos; es decir, haciendo la comparación con la liquidación de 2001 descontadas en ese año también las cesiones de impuestos a las comunidades. El resultado es pobre si se compara con una previsión de crecimiento económico nominal del 5,7% (sin descontar la inflación) y responde a que los impuestos especiales acusan la desaceleración del consumo y los menores beneficios del Banco de España.

En el caso del IVA, el aumento esperado es del 4,3% y responde a la caída de los precios de las importaciones (sobre todo, el petróleo en la primera mitad del año) y a que el consumo tiene menos fuerza y se ha centrado en productos (alimentos y vivienda) con tipos reducidos. Los impuestos especiales crecerán un 4,7%, por la moderación del consumo y pese a la subida de impuestos.

El impuesto sobre la renta y el de sociedades, por el contrario, mantienen un alto ritmo de crecimiento. La recaudación por IRPF crecerá un 7,6% con respecto al año anterior, gracias a que no se han actualizado ni las tarifas ni las deducciones, y al aumento del empleo previsto (175.000 nuevos puestos de trabajo). El impuesto de sociedades aumentará un espectacular 14,5%, debido a un cambio en el tratamiento de las plusvalías por fusiones y adquisiciones empresariales que ha llevado a las empresas a ingresar de un golpe lo que antes pagaban en varios años.

El desfase en los ingresos por una estimación poco acertada se compensará con menores gastos en el capítulo de las transferencias de sanidad a las comunidades. El actual sistema de financiación autonómica hace que estos fondos se trasfieran a través de la cesión de impuestos. Este año ha sido de transición, ya que el traspaso ha sido paulatino, y a ello responde también el desajuste en las cifras.

Desviaciones

Al margen de estos encajes, el presupuesto de gastos acusa otras desviaciones importantes. Sobre todo en gastos financieros los pagos superarán a lo previsto en 1.334 millones de euros. Los gastos de personal también se presupuestaron a la baja, igual que ha sucedido con los gastos corrientes. Los desfases se van a cubrir con una ejecución del presupuesto de inversiones públicas del 89,4%, y unos pagos que sólo van a cubrir el 70,7% de las obligaciones contraídas.

[El número de fincas urbanas cuyo valor catastral será previsiblmente revisado el próximo año ascenderá a 1,1 millones, frente a las 900.000 de este año, lo que supone un aumento del 22,2%, según consta en el proyecto de Ley de Presupuesto, informa Efe.]