Blair asegura que Irak puede desplegar armas biológicas en sólo 45 minutos

Sadam Husein podría construir una bomba atómica en dos años si consigue en otros países los materiales necesarios, y en cinco años si sólo contara con sus propios recursos científicos y militares. Por otra parte, Irak puede desplegar algunas armas químicas y biológicas, de las que dispone, en 45 minutos. Estas conclusiones figuran como las principales acusaciones contra el régimen de Bagdad en el informe Las armas de destrucción masiva de Irak, hecho público ayer por el ministro británico, Tony Blair, fruto de las investigaciones de los servicios de espionaje del Reino Unido.

El documento, de 55 páginas, parte de la premisa de que Irak tiene 'planes militares' para el uso de armas químicas y biológicas, incluso contra sus propios habitantes, y subraya que el régimen de Bagdad ha procurado la 'adquisición encubierta' de materiales y tecnología que podrían utilizarse para la producción de armas nucleares. Asimismo, los servicios de espionaje británicos sostienen que el Gobierno iraquí cuenta con laboratorios móviles y con una gran diversificación y dispersión de sus instalaciones militares que permitirían a Sadam Husein burlar las inspecciones de Naciones Unidas. Como filosofía general, el informe presentado ayer por Blair indica que Sadam Husein considera la posesión de armas de destrucción masiva y de misiles balísticos como uno de los pilares del poder regional de Irak frente a sus vecinos. El documento aclara que Irak ha construido equipamientos para realizar pruebas de misiles con un radio que le permitiría alcanzar Chipre, el este de Turquía, algunas zonas de Grecia, países del golfo Pérsico e Israel.

Programa nuclear. Para el programa nuclear, que el presidente Sadam Husein supervisa directamente, el Ejército iraquí ha comprado 'cantidades significativas' de uranio en África, si bien no especifica en qué país africano. El citado programa tendría como objetivo 'casi seguro' la posibilidad de enriquecer el uranio extraído de minas en Irak. El método para el enriquecimiento del uranio sería con gas centrifugado. De todo ello se deduce que, con ayuda exterior, el régimen de Bagdad podría fabricar bombas atómicas en dos años. Si faltara la ayuda de otros países, el horizonte nuclear se sitúa en cinco años.

Armas químicas y biológicas. Irak continúa con la producción de armas químicas y biológicas, de modo que algunas de ellas pueden ser desplegadas en 45 minutos. El informe británico señala que algunas de esas armas pertenecen a arsenales anteriores a la guerra del Golfo de 1991.

Misiles. Irak posee versiones de largo alcance del misil balístico Scud, que incumple una resolución de la ONU. El régimen de Bagdad posee unos 20 misiles, del tipo llamado Al Hussein, con un alcance de 650 kilómetros, capaces de transportar ojivas químicas y biológicas. Irak ha comenzado también el despliegue de los misiles tipo Al Samoud, de combustible líquido, con un alcance de al menos 200 kilómetros.

Financiación. Todos estos programas de armamento cuentan con una 'financiación sólida', ya que Irak obtiene ingresos por fuera del control de la ONU por importe de 3.000 millones de dólares en este año.

Inspección de armas. El informe acusa a Irak de obstaculizar el trabajo de los inspectores de la ONU, al tiempo que subraya que nunca tuvieron acceso a 'ocho sitios presidenciales' y revela que Sadam Husein tiene procedimientos para esconder material prohibido.