La Generalitat considera muy grave el uso de óvulos congelados por la clínica Cefer
El expediente abierto al centro barcelonés puede acabar en multa de hasta 600.000 euros
El departamento de Sanidad de la Generalitat ha incoado un expediente sancionador al Instituto de Reproducción Cefer de Barcelona, que ha logrado cuatro embarazos mediante la fecundación de óvulos congelados, técnica prohibida en España. La Generalitat responsabiliza al equipo dirigido por Simón Marina de haber incurrido en varias faltas administrativas, graves o muy graves, que podrían comportar sanciones de hasta 600.000 euros. Sanidad asegura que abrió el expediente sancionador la semana pasada como fruto de la investigación iniciada en mayo.
Eugeni Sedano, director general de Recursos Sanitarios de la Generalitat, desvinculó la apertura del expediente sancionador del anuncio, el lunes, del nacimiento del primer bebé concebido en España mediante fecundación 'in vitro' de un óvulo congelado. El propio director de Cefer, Simón Marina, fue quien hizo público el nacimiento del bebé, una niña llamada María que, aseguró el embriólogo, 'está en perfecto estado'.
Según dijo ayer Eugeni Sedano, el expediente sancionador, que la Generalitat ha abierto a requerimiento del Ministerio de Sanidad, 'no es más que la continuidad del expediente informativo abierto el pasado mayo', cuando Simón Marina difundió públicamente que su equipo había logrado varios embarazos utilizando óvulos congelados. Según Sedano, con aquella investigación la Generalitat ha observado 'indicios de faltas administrativas', la más grave de las cuales es la aplicación de la técnica por parte de Cefer 'sin la preceptiva autorización de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida'. Este incumplimiento, considerado 'muy grave', puede comportar al equipo de Marina una sanción de entre 15.000 y 600.000 euros.
La Generalitat también considera una falta, en este caso de carácter 'grave', que el Instituto Cefer incumpliera el requerimiento del gobierno catalán y del propio comité ético de investigación de la clínica Teknon, a la que el centro está adscrito, de 'no divulgar públicamente' que estaba realizando fecundaciones in vitro con óvulos congelados. En tanto que la experiencia se realizaba en el marco de un ensayo clínico controlado, dijo Sedano, sólo podía divulgarse cuando existieran resultados y exclusivamente en foros o revistas científicas 'para evitar crear falsas expectativas en la población'. La sanción por esta falta podría oscilar entre los 3.000 y los 15.000 euros.
Sedano explicó que ahora se abre un periodo, que puede prolongarse durante meses, en el que el responsable de Cefer puede presentar sus alegaciones.
Marina dijo ayer que presentará alegaciones en cuanto conozca el contenido del expediente sancionador, que aún no ha recibido. El embriólogo se mostró 'sorprendido' porque el expediente sancionador 'llegue cuatro meses después de abrirse la investigación'. 'Yo interpreté el silencio administrativo de todos estos meses como muestra de que el asunto ya estaba cerrado', señaló.
El director de Cefer insistió de nuevo en que no ha incurrido en ninguna ilegalidad ya que, argumentó, la experiencia estaba avalada por un protocolo aprobado por el comité ético de investigación de la Teknon, 'del que la Generalitat tenía conocimiento'. 'Si no informé a la Comisión Nacional de Reprodución asistida es porque en ningún sitio se dice quién tiene que hacerlo y porque este órgano no tiene poder decisorio, sino sólo asesor'.
Tras abrirse el expediente informativo, Simon Marina envió a la Comisión Nacional de Reproducción Asistida el protocolo aprobado por el comité de investigación de la Teknon.
Según una carta que Marina recibió del secretario de la Comisión, este organismo consideró, en una reunión del pasado 11 de julio, que dicho informe 'no es susceptible de valoración por no reunir las caracteristicas de un protocolo de investigación (...) y por no precisar el trabajo a llevar a cabo, que por otra parte parece haberse llevado a cabo de manera parcial'. Marina criticó ayer la descalificación 'superficial' de la Comisión hacia un 'protocolo aprobado por un comité de expertos legalmente formado'.
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