Juan Forn se define como un 'explorador de la intimidad'

Puras mentiras (Alfaguara), la primera novela de Juan Forn (Buenos Aires, 1959) que se publica en España en formato tradicional es también la primera obra que ha escrito 'sin ser joven', lo que le ha permitido desechar ciertos vicios adquiridos en el terreno de las emociones. Forn se define como 'un explorador de la intimidad' y aclara que su fuente de inspiración literararia tiene que ver con las historias que cuenta la gente.

En el origen de Puras mentiras se esconde una historia que alguien le contó y que el autor resume en dos imágenes de una misma persona huyendo sólo de una ciudad en su coche: en la primera, el tipo se detiene en un paraje inhóspito, bajo un semáforo que cambia de color para nadie, y, en la segunda, ese mismo automovilista decide, al contemplar la salida del sol en la ruta, salirse del camino y perforar el sol. La novela comienza cuando 'el tipo comprende que se quedará sin gasolina antes de conseguir su propósito y abandona el coche para seguir a pie'.

Forn, recién llegado de Buenos Aires para presentar la novela en Madrid y Barcelona, define su trabajo como literatura de personajes. 'Por eso disfruto tanto de ese género en extinción que es la conversación'. En Puras mentiras un personaje llamado Zabala, al que su mujer acaba de abandonar tras 15 años de matrimonio, llega a Pampa de Mar, una ciudad de donde nadie es oriundo y donde se encuentra con una joven llamada Nieves. 'Me divierte jugar con la mujer argentina, desde la cuarentona sabia, pasando por la treintañera plena y hasta la chica de veinte imponente. El libro es un discurso contra ellas porque el amor de Zabala está herido'.

Puras mentiras está dividido en siete capítulos que podrían leerse como cuentos. 'En el primero, Zabala habla con la mujer que, además de dejarle plantado, ha muerto. El último, titulado El idioma del primer amor, lo cierra con una curiosa declaración de intenciones sentimentales: 'El primer amor tiene el poder de definir para siempre cómo será el amor para cada uno'. Si Forn tuviera que hacer una banda sonora con los autores de los que ha bebido, en los primeros lugares se escucharía a 'Bioy, Rulfo, Bryce o el primer Vargas Llosa. Es un libro muy latinoamericano'.

Forn, que durante cinco años ha dirigido el suplemento literario del periódico Página 12, aclaró que no piensa abandonar su país ahora aunque baraja la posibilidad de irse a vivir, con su mujer y su hija, a un pueblo del interior donde 'consiga tener una pespectiva de lo que ocurre desde un punto de vista humano. En Buenos Aires sólo se puede circular por la calle si te haces insensible'.

Forn es autor además de Corazones cautivos más arriba, Frivolidad, escrita en 1995, y publicada en España en bolsillo por Punto de Lectura y Buenos Aires, una antologia de nueva ficción argentina (Anagrama).