Sólo 30.000 africanos reciben tratamiento contra el sida
Cuatro días ha tardado la Cumbre de Johanesburgo en hablar de sida, y eso que se celebra en el continente con mayor número de afectados. Más de 28 millones de africanos son portadores del VIH, pero sólo 30.000 recibe tratamiento. 'No se podrá hablar de desarrollo sostenible mientras no se controle la epidemia', afirmó ayer el director de la Agencia de la ONU contra el Sida (Onusida), Peter Piot. El objetivo es que en 2005 la cifra de africanos que tomen antirretrovirales se multiplique por 100, y llegue a 3 millones, según el informe VIH/Sida y Desarrollo Sostenible que presentó ayer Piot.
El sida está dejando a los países africanos sin campesinos, profesores, funcionarios y personal sanitario. Los niños tienen que abandonar la escuela. Las jóvenes, sobre todo, ven multiplicadas sus cargas y tienen que prostituirse para salir adelante, con lo que aumenta el riesgo de infectarse.
Ante esta situación, la solidaridad internacional es fundamental. Onusida recuerda que el Fondo Global contra el sida sólo dispone de 2.000 millones de los 10.000 millones que necesita. En cambio, la ayuda a los 28 países con más infectados ha pasado de 12.800 millones a 8.400 millones en diez años. La UE ha anunciado que destinará 200 millones al desarrollo de fármacos.
El Movimiento Pan-africano por el Acceso al Tratamiento, que agrupa a ONG de 21 países, confirma la prioridad que tiene la lucha contra el sida. 'La salud es un requisito para el desarrollo sostenible', afirma en un comunicado. El Movimiento reclama a los gobiernos que liberen de impuestos los tratamientos, y que dediquen el 15% de su presupuesto a la sanidad, como acordaron el año pasado en Abuja (Nigeria). También pide que suministren medicamentos para impedir la transmisión materno-filial del VIH, y tratamientos de choque para las víctimas de violación.
A las farmacéuticas les exige una reducción 'incondicional' de los precios de los retrovirales (Onusida calcula que pueden bajar de 10.000 euros a 300 por enfermo y año), y que dejen 'inmediatamente' de bloquear la producción e importación de genéricos. Asimismo, les reclaman que se hagan cargo del tratamiento de los voluntarios de los ensayos clínicos y de sus trabajadores.
Pero las ONG también asumen compromisos. En primer lugar, 'movilizar a sus comunidades' para que apoyen a los afectados. Además, informar a sus compatriotas sobre cómo evitar la transmisión del sida (Onusida afirma que la mayoría de los jóvenes no saben hacerlo). Por último, acuerdan presionar a los gobiernos y organizaciones para que cumplan sus compromisos. 'Millones de vidas están en juego. Debemos tener éxito', concluyen.
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