La ONU detiene a un ex jefe de la guerrilla de Kosovo

La Administración de la ONU para Kosovo (Unmik) parece decidida a castigar los crímenes cometidos por albaneses tras la salida de los serbios y la entrada de la Fuerza Internacional de Paz (Kfor) en junio de 1999. La Unmik ha detenido en Pristina a Rustem Mustafa, alias Comandante Remi en el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), por presuntos delitos de 'asesinato, malos tratos y detención ilegal'.

La policía de la Unmik persigue, tres años después, las venganzas y limpieza étnica cometidas por la guerrilla albanesa del ELK en Kosovo: torturas, detenciones ilegales y asesinatos, ejecutados al amparo del vacío de poder de los días posteriores al final de la guerra.

En una operación conjunta, la policía de la ONU y la Kfor detuvieron el domingo al ex comandante Remi, que durante la guerra era jefe del ELK en la región de Podujevo, al norte de Kosovo en la frontera con Serbia. La trayectoria de Remi es casi un paradigma del camino seguido por varios jefes guerrilleros del ELK. Tras la desmovilización, 5.000 ex guerrilleros ingresaron en las filas del Cuerpo de Protección de Kosovo (TMK), un organismo creado bajo el auspicio de la comunidad internacional para dar una salida a los albaneses alzados en armas.

El TMK para los albanokosovares es el embrión de un futuro Ejército, cuando logren la independencia. Para la ONU, el TMK es un Cuerpo de Protección Civil para misiones de asistencia en casos de emergencia. El TMK expulsó de sus filas el año pasado a Remi, que figuraba en una lista negra de Estados Unidos de 22 albaneses sospechosos de 'presentar un riesgo significativo de cometer actos de violencia y amenazar la paz y la seguridad en la región occidental de los Balcanes'.

La desaparición del régimen despótico de Slobodan Milosevic en Serbia y los atentados islamistas del 11-S en EE UU han vuelto el viento en contra de los aliados de ayer. Héroes del ELK en la guerra contra Milosevic se han convertido en asesinos, buscados por la policía de la ONU.

Por otra parte, la Unmik persiste en la búsqueda del líder de los serbios de Mitrovica, el médico Milan Ivanovic, acusado de tentativa de asesinato. La prensa albanesa de Kosovo acusa a la policía de Unmik de haber actuado de forma poco profesional en el intento de detener a Ivanic la semana pasada en Mitrovica.

La policía de la Unmik trató de capturar a Ivanic, a quien un fiscal internacional acusa por su presunta participación en unos disturbios en Mitrovica cuando serbios amotinados atacaron a las fuerzas internacionales, el pasado 8 de abril. Los albaneses echan en cara a Unmik haber dejado huir a Milanovic, que incluso tuvo ocasión de celebrar una conferencia de prensa en el hospital de Mitrovica, durante el plazo que le dieron para entregarse, cosa que no hizo.