Bryce Echenique confiesa que cada vez le cuesta más escribir
El escritor afirma en la UIMP que está estancado en su nueva obra
Alfredo Bryce Echenique (Lima, Perú, 1939) habla despacio y casi murmurando. Lleva dos meses sin leer la prensa y sin televisión. Ayer charló con sus lectores en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander. 'Aunque cada vez me cuesta más escribir, el origen de las historias que escribo es mágico, la realidad más real me estorba', afirmó lacónico el novelista latinoamericano.
Lejos de la realidad, y de la imprenta, Bryce escribe su novela El huerto de mi amada. El año pasado, también en Santander, aseguró que estaría lista en meses. Ayer declaraba que 'está como una gelatina'. Espera retomarla en agosto y publicarla en enero. Por el momento escribe capítulos sueltos de la segunda parte de sus Antimemorias.
El huerto de mi amada sufrió un 'formidable avanzón' el año pasado: 'Conocí uno de esos instantes de felicidad, solo, en un hotel, escribiendo'. Asegura que llegó al momento de gracia 'que, como decía Graham Greene, se da cuando los personajes dicen cosas que tú no sabías que iban a decir'. Bryce quiere vivir instalado en la adolescencia, 'lejos del éxito, que siempre va acompañado de estupidez'. Como muestra, contó una de esas anécdotas de las que es mejor no preguntarse la autenticidad: 'Al poco de regresar a Perú tras 35 años en Europa, entré en un supermercado y anunciaron: 'Acaba de entrar Alfredo García Vargas, autor de La ciudad y Macondo'. Todo el mundo vino a pedirme un autógrafo y tuve que salir corriendo'. Sobre su regreso a Perú quiere hacer otro libro.
Babelia
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