Lazos solidarios contra el sida

Fue en 1981 cuando se diagnosticó en Barcelona el primer caso de sida de España. A lo largo de estos 21 años, la enfermedad ya se ha cobrado en Cataluña 8.277 vidas. Durante este tiempo, España ha sido el país de Europa occidental más castigado por la epidemia. El elevado número de toxicómanos adictos a la heroína y la tardanza en aplicar políticas contra la droga basadas en la reducción del riesgo, como los planes de metadona, engrosaron durante los primeros años de la epidemia las cifras de la tragedia, que en este caso venía acompañada, en un alto porcentaje de casos, del estigma de la drogadicción.

Al ser el uso compartido de jeringas la principal vía de transmisión, durante bastante tiempo Cataluña y España tuvieron también el porcentaje más alto de sida infantil. Muchos de aquellos niños que nacieron infectados están ahora llegando a la mayoría de edad. Son jóvenes que han vivido toda la vida con el sida y que, gracias a los nuevos tratamientos antirretrovirales, pueden aspirar a llevar una vida relativamente normal.

Aumenta la vía de contagio heterosexual, con especial incidencia entre las mujeres

Durante el año 2000 sólo se diagnosticaron en Cataluña dos casos de sida pediátrico

Las terapias antirretrovirales combinadas y las campañas de prevención han logrado que el número de nuevos diagnósticos descienda año tras año desde 1995. Pese a ello, las autoridades sanitarias insisten hoy más que nunca en la necesidad de no bajar la guardia. El mensaje va dirigido muy especialmente a los jóvenes, pues las relaciones heterosexuales sin protección se están convirtiendo en una vía de infección del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) cada vez más frecuente y preocupante.

El Centro de Estudios Epidemiológicos del Sida en Cataluña (Ceescat) había contabilizado, el 31 de diciembre de 2001, 14.205 casos de sida -13.693 de ellos en personas residentes en Cataluña- acumulados desde el inicio de la epidemia. El número de casos se computa a partir de las enfermedades indicativas (la tuberculosis es la más frecuente) diagnosticadas en personas seropositivas. El número de infectados por el VIH se desconoce, pero se estima que podría hallarse entre 20.500 y 36.500 personas en Cataluña.

La vía intravenosa, generalmente por el uso compartido de jeringuillas entre heroinómanos, ha sido desde el inicio de la epidemia, y sigue siendo hoy, la principal forma de contagio del VIH. De hecho, el 45,74% de los casos diagnosticados en los últimos dos años corresponden a este grupo de transmisión. Pese a que no han sido pocas las campañas de sensibilización y de fomento del uso del preservativo dirigidas a los jóvenes, las autoridades sanitarias han advertido un preocupante aumento de la proporción de infecciones por vía heterosexual, con una incidencia especialmente elevada entre el colectivo femenino. Entre el total de casos de sida diagnosticados desde el inicio de la epidemia, los contagiados por vía heterosexual representan el 15%. Si se contabilizan sólo los casos de los dos últimos años, los pertenecientes a este grupo de transmisión ya constituyen el 28,35%.

'Estamos observando una tendencia a la sexualización de la epidemia', afirma Joan Colom, director general de Drogodependencias y Sida de la Generalitat. El motivo hay que buscarlo en una cierta relajación en el uso del preservativo en las relaciones esporádicas entre adolescentes. 'Hay que trabajar mucho más, y de forma más eficaz, en la prevención y educación dirigida a los jóvenes', reflexiona Colom. 'El uso correcto del preservativo', agrega, 'es la única forma de evitar contagios por vía sexual, cuando no hay abstinencia, y por ello es necesario fomentar su utilización y hacerlo más accesible a los jóvenes'.

El mensaje va dirigido asimismo al colectivo homosexual, en el que también se ha advertido un aumento de las conductas sexuales de riesgo, muy probablemente por la reducción de la mortalidad y el incremento de la calidad de vida de los enfermos que se ha logrado gracias a los fármacos antirretrovirales que incluyen inhibidores de la proteasa. El 16% de los casos diagnosticados en los últimos dos años en Cataluña se engloban en el grupo de transmisión homosexual.

Las cifras recogidas por el Ceescat son menos desalentadoras cuando se refieren al sida pediátrico -es decir, el que se diagnostica en menores de 13 años-; en la mayoría de estos casos el virus se ha adquirido por vía vertical (transmisión madre-hijo).

Desde el inicio de la epidemia se han notificado 219 casos correspondientes a este grupo de contagio, pero Colom dice que se está muy cerca de 'eliminar prácticamente esta vía de infección' gracias a que se ha generalizado la oferta de la prueba del VIH a las mujeres embarazadas y al tratamiento farmacológico de las gestantes infectadas que deciden proseguir el embarazo. De hecho, en 2000 sólo se diagnosticaron dos casos de sida pediátrico y la tasa de transmisión vertical se ha reducido al 1,8%. Del total de casos de sida acumulados desde 1981, la mayoría (80,8%) afecta a hombres, mientras que el 19,2% son mujeres. Éstas, sin embargo, son mayoría entre las 8.277 víctimas mortales que se ha cobrado esta enfermedad en Cataluña: el 61,7% de los fallecidos son mujeres, frente al 55,4% de hombres.

Ls incidencia de casos alcanzó su punta máxima en Cataluña en los años 1994 y 1995 (1.571 y 1.557 casos, respectivamente). Desde entonces el número de casos notificados ha descendido año tras año gracias a la eficacia de los denominados cócteles de fármacos (terapias antirretrovirales combinadas que incluyen un inhibidor de la proteasa). Estos tratamientos han reducido también drásticamente la tasa de mortalidad por esta enfermedad. El acentuado descenso que hubo en los primeros años de la aparición de estos fármacos ha empezado a estabilizarse, explica el director general de Drogodependencias y Sida de la Generalitat. En su opinión, el impacto de estos tratamientos está alcanzando su punto máximo. 'El número de nuevos casos ha bajado mucho [471 en el año 2000] y probablemente dejará de disminuir', aventura Colom. La futura evolución de la aparición de nuevos casos de sida y de la tasa de mortalidad es en estos momentos una incógnita, en la que probablemente intervendrán las nuevas familias de fármacos que se presentarán en la Conferencia del Sida de Barcelona, más potentes que los actuales tratamientos, y el posible descubrimiento de una vacuna en un futuro todavía lejano, afirman los expertos.