Israel asedia la sede del gobernador de Hebrón

Fuerzas de infantería y blindados del Ejército israelí mantenían ayer, por tercer día consecutivo, bajo asedio la sede del gobernador palestino en Hebrón, en el interior de la cual se atrincheran un número no determinado de policías, que tratan de proteger a una decena de activistas del Tanzim, milicias de Al Fatah, y de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, negándose a entregarlos a las tropas.

Las fuerzas israelíes atacaron ayer con todo tipo de armamento el edificio, un antiguo cuartel de las tropas coloniales británicas, donde se encuentran diversas dependencias civiles, entre ellas los registros de la propiedad, de los nacimientos y de los matrimonios. En las operaciones han intervenido helicópteros de combate, que han lanzado numerosos misiles contra el edificio, dañando seriamente su estructura.

En pleno cerco, el mando de las tropas israelíes llevó ayer hasta los muros del edificio asediado a varios familiares de los agentes para que hablaran con los encerrados y trataran de convencerles para que se rindieran. La operación finalizó sin éxito aparente, aunque la radio estatal israelí aseguraba que en las últimas horas se había entregado un responsable de la guerrilla integrista libanesa de Hezbolá. Ni el Ejército ni el Gobierno israelí han confirmado la noticia.

Por su parte, el Ministerio de Defensa israelí intentaba a última hora de la tarde establecer con representantes de la Autoridad Nacional Palestina una vía de negociaciones y pactar una salida a la crisis, evitando que el asedio a la sede del gobernador de Hebrón se convierta en un símbolo de la resistencia palestina, originando así un incidente de mayor envergadura, como sucediera meses atrás con la basílica de la Natividad, cuyo cerco duró más de un mes. A lo largo de este asedio, cuatro policías palestinos han muerto y más de un centenar de funcionarios se han entregado a las tropas.

Por otra parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, firmó ayer desde su asedio de Ramala un decreto presidencial por el que se ordena la transferencia al nuevo Ministerio del Interior de tres cuerpos policiales, dentro del proceso de reformas iniciado hace cerca de un mes. Desde ayer, el titular del Ministerio, el general Abdelrazek Al Yehite, es el responsable de la policía palestina, de la seguridad preventiva y de los servicios de emergencia y protección civil. Hasta ahora, el máximo responsable de estas fuerzas era el propio Arafat.

El presidente palestino tiene previsto en los próximos días continuar con el proceso de unificación de los servicios policiales, poniendo a tres servicios de inteligencia -Seguridad Militar, Policía Naval y Seguridad Pública Nacional- bajo el control de un solo jefe en un nuevo departamento que tendrá como nombre Seguridad Nacional Pública.