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EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

El Ejército israelí rastrea los escombros de Hebrón en busca de los militantes palestinos

Las tropas intentan confirmar la muerte de los activistas tras la voladura del cuartel general

La suerte de los activistas palestinos atrincherados dentro de la Mukata, cuartel general de la Autoridad Palestina, de Hebrón, sigue siendo incierta. Las informaciones iniciales, que los daban por muertos, fueron desmentidas por un portavoz del Gobierno israelí. Ningún cuerpo había sido recuperado anoche después de que las tropas rastreasen la mitad de los escombros. Entre 10 y 15 activistas armados pueden haber muerto después de que el Ejército israelí dinamitara la Mukata, poniendo así fin a cuatro días de asedio de las tropas israelíes, aunque también pueden haber roto el cerco.

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La voladura del complejo de la Autoridad Palestina en Hebrón, para la que los artificieros militares israelíes utilizaron casi dos toneladas de material explosivo, provocó, asimismo, cuantiosos daños materiales en las viviendas cercanas.

Horas después de que se produjeran las explosiones que provocaron el derrumbe de las cuatro plantas del edificio oficial de Hebrón, un alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Arye Mekel, desmentía las primeras informaciones difundidas sobre la muerte de los activistas palestinos. 'Hay escombros y el edificio ha resultado dañado, pero por el momento no hemos encontrado ningún cuerpo', aseguró Mekel.

Fuentes militares israelíes especularon más tarde con que los activistas, la mayoría de ellos militantes del grupo Tanzim (las juventudes paramilitares del movimiento Al Fatah, el partido de Yasir Arafat), se encuentren escondidos en algún sótano de la Mukata o que incluso hayan podido escaparse por algún pasadizo subterráneo.

Edificio británico

Si así fuera, lo lógico es que sean localizados durante las próximas horas, dado que el complejo, que fue construido por la Administración británica de Palestina, ya fue utilizado por la Administración civil israelí entre los años 1967 y 1994, lo que les hace buenos conocedores de su estructura subterránea de la Mukata.

El hecho de que los mandos militares israelíes decidieran volar el complejo oficial palestino en vez de haber prolongado el sitio, a la espera de que los activistas se fueran rindiendo progresivamente, tal como hicieron otros 20 militantes durante los dos primeros días de asedio, provocó las críticas de varios portavoces de la Autoridad Palestina. El ministro de Información y Cultura, Yasir Abed Rabbo, declaraba: 'Esta destrucción, efectuada sin tener en consideración que podía haber gente herida dentro del edificio, muestra la brutalidad de la ocupación'.

Un portavoz militar israelí justificó, en cambio, la táctica elegida para poner fin al asedio de la Mukata con este argumento, en un comunicado que fue transmitido por la Radio del Ejército: 'A diferencia de lo que sucedió en la basílica de la Natividad en Belén, no se trataba de un lugar santo y no había rehenes, así que el Ejército pudo volar el edificio en el que se escondían los terroristas'.

El resto del sector palestino de la ciudad de Hebrón permaneció ayer bajo toque de queda durante toda la jornada. Las restricciones de movimientos fueron en cambio levantadas por un espacio de cinco horas en el resto de ciudades autónomas palestinas que han sido de nuevo ocupadas por las fuerzas israelíes, para que la población civil pudiera tener acceso a la compra de alimentos y otros bienes de primera necesidad. Además de los mercados y tiendas, los hospitales y clínicas fueron los lugares más visitados por las 700.000 personas que se encuentran bloqueadas en Cisjordania desde que dos atentados suicidas palestinos causaran la muerte de 26 civiles israelíes hace dos semanas.

Muere un niño palestino

Por otro lado, un niño palestino de 12 años murió ayer en el campo de refugiados de Al Fara, situado en las proximidades de la ciudad autónoma de Yenín, tras ser alcanzado por disparos israelíes. Testigos de los hechos afirmaron que el muchacho fue alcanzado por los disparos efectuados por un grupo de tanques y vehículos blindados isarelíes que abrieron fuego y dispararon gases lacrimógenos contra jóvenes que les tiraban piedras, parapetados entre los estrechos callejones del campo de refugiados.

Las autoridades sanitarias de la franja de Gaza informaron también ayer de la muerte de una mujer que habría sido alcanzada dentro del campo de refugiados de Deir el Balaj por los disparos de un tanque estacionado en las inmediaciones del asentamiento de colonos judíos de Kafar Darom. Su marido, que se encontraba a su lado, resultó herido y permanece hospitalizado. Fuentes militares israelíes aseguraron que el carro de combate disparó en respuesta al lanzamiento previo de un proyectil de mortero de fabricación casera que habría sido efectuado desde Deir el Balaj.

[Fuentes palestinas dijeron el pasado jueves que no quedaba absolutamente nadie en el edificio, informa Efe. 'Los supuestos refugiados abandonaron el complejo antes de las explosiones, e Israel lo detonó porque sencillamente simbolizaba la soberanía palestina', aseguró el jefe de la Seguridad Preventiva en Cisjordania, el coronel Jibril Rayub].

Soldados israelíes, entre las ruinas del cuartel palestino en Hebrón.
Soldados israelíes, entre las ruinas del cuartel palestino en Hebrón.REUTERS

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