Francia y Alemania desvirtúan el Pacto de Estabilidad de la UE

El Consejo de Ministros de Finanzas de la UE (Ecofin), previo a la cumbre de Sevilla, registró dos sonoros fracasos. Tras casi siete horas de una reunión que concluyó en la madrugada de ayer, no consiguió ponerse de acuerdo en la directiva sobre armonización fiscal de la energía. El Pacto de Estabilidad, el gran asunto del día, quedó muy tocado del ala. A las excepciones para Alemania se sumaron las concesiones a Francia, que queda liberada del compromiso de equilibrio presupuestario si no logra crecer el 3% en los dos próximos años.

El Ecofin de Madrid cedió finalmenente a las presiones de Francia y a los reparos de otro grupo de países, en el que se encontraban Italia, Gran Bretaña y Portugal. El objetivo de lograr el superávit presupuestario en 2004, que salió de la reciente cumbre de Barcelona, saltó por la borda y los ministros sólo se comprometieron a conseguir una situación de equilibrio o próxima al equilibrio en esa fecha. El margen es de 0,5 puntos del PIB.

Es literal lo que establece el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, el marco de autodisciplina del que se dotaron los países de la UE hace siete años y que en las últimas fechas ha sufrido dos quiebras importantes. La primera, hace unos meses, con Alemania, y la segunda, ayer mismo, con Francia. Los dos países de mayor peso específico en Europa se han declarado incapaces de cumplir sin más y lo han condicionado en todo caso a lograr un alto ritmo de crecimiento económico.

En el caso de Alemania, ese nivel de crecimiento quedó fijado en el 2,5% en 2003 y 2004, como ayer se encargó de recordar su ministro de Economía, Hans Eichel. Francia ha ido un paso más allá. No sólo le han aceptado que su umbral de crecimiento esté en el 3%, sino que únicamente se compromete al equilibrio en 2004 en la medida en que sea capaz de conseguir, un año antes, una reducción de su déficit 'suficiente'.

Imposible de cumplir

Sobre todo hay más dudas que certezas. El posible futuro canciller alemán, Edmund Stoiber, consideró 'imposible' que su país alcance el equilibrio presupuesatrio. 'Con seguridad tendremos que aceptar una amonestación de Bruselas y presentar en 2006 un presupuesto equilibrado', afirmó ayer el candidato conservador para batir al socialdemócrata Gerhard Schröder en las elecciones del 22 de septiembre. Stoiber hizo estas declaraciones durante la presentación de su nuevo experto en finanzas, el jefe del grupo parlamentario de los democristianos, Friedrich Merz.

En cifras, alcanzar un presupuesto 'próximo al equilibrio' en 2004 equivale a un déficit no superior al 0,5% del PIB. En el caso alemán, ello supone ahorrar al menos 40.000 millones de euros adicionales al año. Este estrechísimo corsé financiero, ya reflejado en el recientemente presentado proyecto gubernamental de presupuestos para 2003, en principio hace imposible cualquier promesa electoral que suponga un mayor gasto público o una ulterior caída de los ingresos estatales.