Una exposición sigue la huella del hombre de Neandertal
El enigma tiene más de 100.000 años, pero empezó, para lo que nos ocupa, un día de agosto de 1856 en un remoto valle alemán cerca de Düsseldorf, Neander Tal. Ese día aparecieron en la gruta Feldhofer del susodicho valle los huesos de lo que en principio se pensó que era un oso raro. Resultaron ser de un hombre distinto del actual. Cómo de distinto es algo que aún hoy, después de innumerables investigaciones y encendidas polémicas, no está claro. Ahora, una exposición en el Instituto de Paleontología M. Crusafont de Sabadell, Neandertals (hasta el 10 de septiembre), pone su granito de arena sobre el apasionante tema.
'El hombre de Neandertal fue el primer fósil humano conocido y sirvió de campo de batalla para la guerra en la aceptación de la teoría de la evolución; nunca ha podido librarse de esos condicionantes', reflexiona el director del museo sabadellense, Jordi Agustí, durante un recorrido por la exposición, organizada por el Ayuntamiento de Murcia y centrada en los importantes hallazgos de neandertales de la Sima de las Palomas y Cueva Negra, en esa comunidad.
Dos escuelas
La presentación de reproducciones de los restos neandertales hallados en esos yacimientos sirve de excelente excusa para 'un repaso a lo que sabemos de la vida de esos hombres'. Ordenada en diferentes ámbitos y apoyada en sistemas interactivos, la exposición, que incluye cosas tan sorprendentes como un cráneo del gran oso de las cavernas y el vídeo de un individuo calzado con adidas que muestra cómo tallar la piedra, toca entre otros temas la organización social, la comunicación o la paleoeconomía de los neandertales, y se inclina por una visión cercana.
'Hay dos escuelas de opinión sobre los neandertales, la europea continental los ve más próximos a nosotros, con capacidad de pensamiento simbólico, lenguaje, etcétera, mientras que la anglosajona tiende a rebajar la humanidad de los neandertales, no acepta que tuvieran enterramientos rituales ni acceso al mundo simbólico'. El hombre moderno y el neandertal convivieron en Europa durante 10.000 años. 'La desaparición de los neandertales es otro misterio, parece que la sustitución no fue violenta', señala Agustí. La gran pregunta es ¿por qué ellos? 'Al revés que en otros fósiles humanos, en los de los neandertales todo el mundo busca encontrar los más modernos, para ver qué les pasó'.
Babelia
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