Argentina aprueba un plan que anula parcialmente el 'corralito'
Los ahorradores podrán canjear depósitos por bonos del Estado
El Gobierno argentino anunció ayer el llamado Plan Bonos, 'la solución máxima', según el presidente Eduardo Duhalde, que se puede garantizar a los ahorradores atrapados en el corralito financiero desde el pasado 3 de diciembre. El plan sólo permitirá cambiar voluntariamente los depósitos por bonos del Estado. Las cuentas corrientes mantendrán las actuales restricciones en la retirada de dinero.
El Ejecutivo argentino está dispuesto a pagar todos los costes políticos del plan, una de las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) para conceder créditos al país. Teme a la reacción de los banqueros, y en especial a la de los ahorradores, que ya se manifestaron en contra del proyecto. Todos pierden y todos se sienten afectados. El Estado, en suspensión de pagos, asume nueva deuda pero gana tiempo. Para el ministro de Economía, Roberto Lavagna, se trata de 'un reparto equitativo de los impactos de la crisis'.
Lavagna anunció también las normas y garantías que regirán para las nuevas cuentas y los depósitos que reciban los bancos, si es que los ciudadanos vuelven a confiar en ellos. Según las encuestas, el 80% de los consultados no volvería a poner su dinero en un banco.
La oferta de canje del total o de parte de los ahorros por títulos de deuda del Estado es una opción 'voluntaria' que estará disponible desde mañana y durante 30 días bancarios, poco más de un mes en la práctica. Vencido ese plazo, el depósito seguirá reprogramado para su devolución según el calendario previsto anteriormente. Los bancos reclamaban el canje obligatorio porque estiman que tampoco tendrán fondos suficientes para devolver el dinero en su momento si los ahorradores no suscriben masivamente la opción por los títulos.
Tres clases de bonos
Los bonos principales serán: uno para los depósitos realizados originalmente en dólares, con vencimiento a 10 años y seis meses, y el otro para los que colocaron pesos, a cinco años. Un tercer bono, en dólares y a pagar en tres años y tres meses, se ofrecerá a los dueños de depósitos inferiores a 10.000 pesos o a los que por edad u otras razones se consideren 'excepciones'.
Los ahorradores de pesos, calculados en su momento uno a uno con el dólar por la Ley de Convertibilidad, podrán optar al bono en dólares, con una cotización de 1,40 por dólar. Es decir, quien tenía 30.000 pesos recibiría títulos por 21.428 dólares.
El bono en dólares a 10 años tiene un interés anual del 2,1%. Ese interés se pagará semestralmente y el capital, en ocho cuotas anuales, la primera el 3 de febrero de 2005. El bono en pesos a cinco años tiene un interés del 2%, que también se pagará semestralmente. La devolución del capital comienza el 3 de agosto de 2003 en ocho cuotas. Con los títulos se podrán comprar bienes registrables -coches, casas o pisos en construcción- o acciones de la Bolsa de Buenos Aires, y servirán además para cancelar deudas bancarias o impuestos atrasados.
En las cuentas corrientes y cajas de ahorro se mantienen las restricciones actuales. Los titulares sólo pueden retirar 1.200 pesos mensuales o 300 por semana, pero pueden optar también por los bonos.
Con estas premisas, el presidente, Eduardo Duhalde, confía en que el acuerdo con el FMI sea 'cuestión de semanas'. Se prevé que la misión negociadora del fondo llegue a Argentina la próxima semana.
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