_
_
_
_
EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

La división del Ejército israelí y las presiones de EE UU congelan la ofensiva contra Gaza

Los militares tienen grandes divergencias sobre el alcance y la consecuencia de la operación

EE UU ha obligado al primer ministro israelí, Ariel Sharon, a congelar la ofensiva militar sobre la franja de Gaza, que había sido acordada el pasado miércoles por su Gobierno como represalia por el atentado perpetrado por un comando suicida de Hamás en un garito de juego en Rishon le Zion, cerca de Tel Aviv, que se saldó con 15 muertos (más el suicida) y más de medio centenar de heridos. Sectores pacifistas de la cúpula militar habían abierto también un debate público e inusual sobre la eficacia y consecuencias de la operación en una de las áreas más densamente pobladas del mundo.

Más información
La vida en el interior de la basílica
El asedio ha servido como propaganda de la causa palestina
Israel levanta el cerco a la basílica de Belén tras la salida de 123 palestinos
España sólo acogerá a alguno de los palestinos sitiados en Belén si hay acuerdo de la UE
La UE pospone su decisión sobre el futuro de los 13 refugiados de Belén
Egipto, Arabia Saudí y Siria lanzan una nueva oferta a Israel para alcanzar una "paz verdadera"
Sharon asegura que debe haber "otra autoridad" palestina para poder negociar
Arafat anuncia elecciones legislativas y una reforma de la administración palestina
Gráfico:: La ofensiva israelí

Ariel Sharon acordó ayer, sábado, tras consultar con el ministro de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, suspender por tiempo indefinido la ofensiva prevista para este fin de semana contra Gaza. Con esta orden se devuelven a casa a los millares de soldados reservistas que, desde el pasado jueves, estaban siendo llamados con carácter de urgencia a sus unidades. El mando militar mantendrá, sin embargo, en las fronteras de Israel con Gaza un importante contingente de tropas que se han venido concentrando en el lugar durante los cuatro últimos días, lo que incluye soldados de infantería, paracaidistas, fuerzas especiales, carros de combate y vehículos blindados.

Oficialmente, la suspensión de la ofensiva fue decidida como consecuencia de las 'filtraciones' que se habían realizado a través de la prensa sobre las circunstancias y objetivos de la operación, lo que habría permitido a un buen número de dirigentes y militantes de las organizaciones radicales palestinas -Hamás y la Yihad Islámica- huir de sus casas y buscar un refugio seguro.

Sin embargo, en medios políticos israelíes se asegura que estas afirmaciones son una 'excusa' y que la orden de aplazar la misión militar es el resultado de las presiones de Estados Unidos y el fruto de un debate interno, en la cúpula militar, que desaconsejaba la operación por temor a provocar una matanza, similar a la de Yenín, que deteriorara aún más la imagen de Israel en el mundo.

Estados Unidos, que al principio había dado luz verde a la operación militar asegurando que 'Israel era un país soberano', ha acabado en las últimas horas por ejercer presiones sobre Ariel Sharon para que aplazara la operación, reconocía un responsable militar israelí. Las presiones de la Casa Blanca eran el fruto directo de una gestión anterior, que de manera personal había efectuado el presidente egipcio, Hosni Mubarak, quien había enviado sendos mensajes a Ariel Sharon y al presidente de EE UU, George W. Bush, reclamando la suspensión de la operación. Pero tan importantes y decisivas como estas presiones diplomáticas de Estados Unidos ha sido el debate interno originado en la cúpula militar sobre los detalles, alcance y consecuencia de esta operación. La discusión, sorprendentemente, ha trascendido en la prensa israelí a pesar de que existe una censura militar que controla con carácter obligatorio todo tipo de información relativa al Ejército y a las operaciones militares.

El general de reserva Yomtov Samia, ex comandante militar de la franja de Gaza, que capitanea los sectores pacifistas del Ejército israelí, efectuó en vísperas de que se diera la orden de ataque unas inesperadas declaraciones por la radio estatal, en las que aseguró que una ofensiva sobre Gaza comportaría peores consecuencias que la efectuada en el campo de refugiados de Yenín, donde murieron 23 soldados y perdieron la vida un número indeterminado de palestinos, que, según el Gobierno, palestino de Yasir Arafat oscilaría entre 250 y 500.

Pacifistas y 'halcones'

Las declaraciones del general Samia, por una emisora estatal, no eran más que el reflejo de un debate interno en la cúpula militar israelí, donde sectores pacifistas se enfrentaban a los halcones sobre la eficacia de una operación de envergadura. Mientras un sector propugnaba lisa y llanamente la ocupación total de los 330 kilómetros cuadrados de Gaza, otros planteaban operaciones puntuales, destinadas únicamente a neutralizar determinados dirigentes de la Intifada.

El debate no ha quedado cerrado. En medios políticos se asegura que la discusión sobre la ofensiva contra Gaza se reabrirá hoy, domingo, cuando se reúna el Gobierno de Ariel Sharon. En esta misma sesión, los ministros deberán examinar una propuesta, suscitada por los sectores más radicales, que reclaman votar la extradición a un país extranjero del presidente Yasir Arafat.

La propuesta cuenta con la oposición de los responsables de los servicios secretos, de la cúpula dirigente del Partido Laborista y de los líderes de la organización ultrarreligiosa Shas, quienes consideran que 'es más facial neutralizar a Arafat en el interior que en el exterior', donde, según éstos, 'se puede convertir en un nuevo Dalai Lama de la causa palestina'.

Miles de pacifistas israelíes se manifestaron ayer en Tel Aviv pidiendo la salida del Ejército israelí de los territorios palestinos.
Miles de pacifistas israelíes se manifestaron ayer en Tel Aviv pidiendo la salida del Ejército israelí de los territorios palestinos.ASSOCIATED PRESS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_