El PSOE ve 'inconstitucional' que quien elija religión no estudie valores democráticos

El PSOE afirmó ayer que es 'constitucionalmente inconcebible' que los alumnos que cursen religión no estudien valores democráticos, la asignatura alternativa que planea implantar el Gobierno con la Ley de Calidad. Los socialistas recordaron que el Tribunal Supremo dijo 'que los padres tienen derecho a que sus hijos puedan recibir religión, pero que eso no puede comportar la obligación para los demás de cursar otra materia concreta '. La ministra de Educación, Pilar del Castillo, aseguró que la cultura y los valores religiosos sí pueden enseñarse como alternativa y que 'no hay que crear polémicas artificiales'.

La responsable de Educación de la Ejecutiva del PSOE, Carme Chacón, criticó que el ministerio planee establecer una única asignatura alternativa a la de religión, así como que esté formada por contenidos básicos para el alumno, como son el conocimiento de los valores democráticos y constitucionales y del hecho religioso. 'Lo que debería ser obligatorio es la educación en valores constitucionales, como ha dicho el Supremo, y la educación religiosa debe ser complementaria y sólo para los que la soliciten', señaló Chacón.

El principal partido de la oposición considera que la materia de religión 'ya está más que razonablemente tratada en el sistema educativo actual, por un acuerdo al que se llegó entre todos y que no debería quebrar ahora la mayoría absoluta del Gobierno'. 'El objetivo es combatir el fracaso escolar, por lo que los esfuerzos no deben ir en la línea de reformar la religión sino las materias básicas como la lengua, las matemáticas y los idiomas', explicó la portavoz socialista.

El PSOE opina que esta materia en ningún caso debe tener peso específico en el currículo de los alumnos y mucho menos afectar a la hora de promocionar de curso o de recibir una beca.

'Sin dogmatismos'

Pilar del Castillo discrepó con el PSOE y aseguró que la cultura religiosa y los valores constitucionales pueden enseñarse en una materia alternativa, de forma simultánea a la religión. La ministra reprochó a los socialistas sus afirmaciones: 'No hay que crear polémicas artificiales. Hay que operar con sentido común, sin dogmatismos ni apriorismos'.

El ministerio estudia implantar esta iniciativa mediante la creación de una nueva área en el currículo, que se denominaría Sociedad, Cultura y Valores y en el que incorporaría la religión y su alternativa con el fin de dar a las dos la misma entidad. La ministra reiteró además las afirmaciones que realizó el martes por la tarde sobre que el Gobierno se 'orienta' a que la materia de religión y la alternativa no tengan efecto a la hora de pasar de curso.

Sobre si todos los centros públicos y concertados tendrán que ofrecer la materia alternativa, Del Castillo explicó que 'dependerá del número de escolares, porque es un poco complicado hacerlo si se trata sólo de uno o dos niños', informa Efe.

También se manifestó ayer sobre esta cuestión la secretaria de Educación del PP, Sandra Moneo, quien aseguró que la idea de crear una alternativa a la religión y que ambas materias sean equiparables responde a la necesidad de establecer una situación 'unificada' del sistema educativo para que todos los alumnos estén en 'las mismas situaciones de igualdad'.

En contra de esta iniciativa popular se manifestaron los sindicatos CC OO, UGT, STES y CSIF y organizaciones educativas como la Federación de Asociaciones de Estudiantes (FAES), la Federación de Asociaciones de Padres de Cataluña (FAPAC). Estas dos asociaciones piden que se elimine la religión de la escuela pública. La Federación de Profesores de Religión (FEPER) y la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII solicitan que todos los alumnos estudien la misma materia: historia o ciencia de las religiones.

El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, calificó la política educativa del PP de 'conservadora y autoritaria, negando a la docencia pública y obligando la enseñanza de la religión en un país laico'.