Córdoba acoge una exposición de obras plásticas de Alberti

La exposición Cantata de la línea y el color, una luminosa colección de más de cien dibujos, pinturas y grabados de Rafael Alberti, se inauguró ayer en el Palacio de la Merced de Córdoba con un acto festivo en el que artistas, estudiosos y familiares del poeta recordaron a Alberti, a su obra y, con motivo del 71 aniversario de la II República española, el compromiso ideológico del poeta pintor.

El psiquiatra y escritor Carlos Castilla del Pino contó que el incansable Alberti 'no trabajó jamás: podía dedicar horas y horas a la creación, pero eso no era trabajo, sino juego, y el juego y la fantasía son interminables'.

El ex secretario general del PCE Santiago Carrillo dibujó un perfil político de Alberti; desde que en 1936 recitaba poemas electrizantes a los soldados republicanos mientras Franco entraba en Madrid hasta que, mucho después, se sentaba con La Pasionaria en la presidencia de las primeras Cortes.

La escritora Almudena Grandes también se refirió a la dimensión política de Alberti, pero la cruzó con su capacidad expresiva y resaltó como uno de sus logros principales el de traducir su ideología a palabras sencillas, rítmicas, al alcance de proletarios y campesinos. 'Toda la literatura es ideología', explicó, 'la postura del escritor comprometido me parece no sólo legítima, sino inevitable'.

Anthony Geist, profesor de Literatura Española en la Universidad de Washington, relató la historia de amor de Alberti y María Teresa León.

La actriz Victoria Vera recalcó el papel rupturista y renovador de Alberti en el mundo del teatro y leyó dos poemas; uno, el parlamento final de Altea en El adefesio antes de tirarse de la torre, todo amor, drama y muerte; el otro, una pieza cómica cargada de indignación, nacida del odio del poeta hacia la Coca-Cola, a la que llama 'vomitivo invasor'.

El músico Joaquín Sabina recitó dos poemas; el primero, un homenaje a Alberti, a sus palabras, sus imágenes y sus ideas; el segundo, titulada Plasticorazones, una crítica feroz a la España de ahora, tan lejos de los ideales del poeta, que termina diciendo '¿Qué fue de aquellos truenos con ladillas / que le gritaban al fascismo / antes muertos de pie que vivos de rodillas?'. Sabina, que acabó dando vivas a la República, había empezado ironizando sobre lo surreal de la situación. Sentado junto a Carrillo, oyendo vítores a la República, con un retrato del Rey justo enfrente y escuchando la intervención 'del comisario... de la exposición'. 'Voy a pedirle hora a Castilla del Pino', concluyó.

Aitana Alberti, hija del artista, y Teresa Alberti, sobrina suya, leyeron cada una un poema ilustrativo de la intensa relación del poeta con la pintura y los pintores. La muestra, organizada por la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí, estará abierta al público en Córdoba hasta el 15 de mayo. Luego viajará a Sevilla, Málaga, Adra, Huelva y Nerva. Está por confirmar que llegue a Santander y a Estella.