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Saramago decepciona a la izquierda israelí

El novelista David Grossman acusa al Nobel portugués de haber arruinado la visita de la delegación de escritores

El novelista David Grossman, una de las figuras más destacadas de la izquierda israelí, fustigó ayer, cara a cara, a una de las figuras más destacadas de la izquierda mundial, José Saramago. Y acusó también a una delegación de escritores internacionales con la que el premio Nobel portugués ha estado viajando en Palestina e Israel de ser unos cobardes.

Grossman se reunió el jueves por la mañana en el salón de un hotel en Jerusalén con Saramago, el también premio Nobel Wole Soyinka, el novelista norteamericano Russell Banks, el italiano Vincenzo Consolo, el francés Christian Salmon y el español Juan Goytisolo -miembros todos del Parlamento Internacional de Escritores (PIE)- y les anunció que habían perdido una oportunidad de mejorar el clima tóxico que se respira esta Semana Santa en Oriente Próximo. Todo debido, dijo Grossman, sentado alrededor de una mesa con sus adversarios, a la 'horrible' y 'escandalosa' comparación que había hecho Saramago el lunes en Ramala entre las acciones del Gobierno israelí contra los palestinos y lo que hicieron los nazis a los judíos en el campo de exterminio de Auschwitz.

'Podrían habernos ayudado a recobrar nuestra cordura'
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'Es evidente que en este conflicto ambos bandos han perdido el control de la situación', dijo Grossman a un pequeño grupo de periodistas justo después de la reunión con los escritores. 'Con lo cual lo que necesitamos es ayuda de gente de fuera'.

'Los escritores tienen un gran poder moral aquí porque muchos israelíes están dispuestos a escuchar lo que dicen. La delegación de Saramago podría habernos ayudado a recobrar nuestra cordura, pero debido al escandaloso comentario de Saramago esta delegación ha perdido su capacidad de contribuir a la racionalidad'.

Grossman -autor de cinco novelas, ganador de múltiples premios, condecorado por el Gobierno francés con el título de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras- comentó que tanto los palestinos como los israelíes habían vivido durante 35 años 'dentro de una burbuja hermética'. 'Dentro de la burbuja existe una lógica distorsionada de terror y odio. Según esta lógica, casi cualquier cosa está justificada. Necesitamos ayuda de fuera. Ésta fue mi humilde expectativa de lo que podría contribuir la delegación de Saramago', afirmó.

'Esperaba', continuó Grossman, 'que nos traerían un poco de aire fresco. Desgraciadamente, esta horrible, escandalosa declaración de Saramago significa que los israelíes automáticamente van a rechazar cualquier cosa de valor que pudiera haber aportado'.

Grossman agregó que la decepción había sido tanto más grande debido a la estima con la que ha contado Saramago entre los lectores israelíes.

Al menos cuatro de sus libros han sido traducidos al hebreo y últimamente su novela Todos los nombres encabezaba la lista de los libros más vendidos en Israel. 'A través de lo que ha escrito los israelíes habíamos llegado a la conclusión de que Saramago poseía un íntimo conocimiento de nuestra psicología. Al venir y, apenas dos horas después de aterrizar, hacer esa declaración ha arruinado toda posibilidad de diálogo. Se lo dije, y espero que me haya escuchado'.

Escuchado, sí. Arrepentido, no. Saramago insistió una vez más el jueves tras la reunión con Grossman, cuya versión de lo dicho fue confirmada por los otros escritores del PIE, que no iba a dar marcha atrás. Y repitió lo que ha venido diciendo desde que utilizó la palabra 'Auschwitz', tan dolorosa a las sensibilidades judías. Que si los israelíes así lo prefieren, se limitaría a comentar que lo que le está haciendo Israel a los palestinos es 'un crimen contra la Humanidad'.

Soyinka declaró que rechazaba 'con indignación' la 'injusta' acusación de Grossman de que los escritores de la delegación no eran sensibles al sufrimiento del pueblo israelí. Banks, el presidente del PIE, insistió en que lo que había dicho Saramago no correspondía a la manera de pensar del resto del grupo, sino a la de él y a nadie más que él.

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