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El expolio de un tesoro de monedas mallorquín indigna a los arqueólogos

Las piezas, del siglo III al XV, se encuentran en Suiza y Alemania

El colectivo de arqueólogos de Mallorca calificó ayer de 'delito, expolio y destrucción de yacimientos' el caso del hallazgo por parte de un médico suizo de un tesoro de monedas datadas entre los siglos III y XV que fueron localizadas con la ayuda de un detector de metales en el castillo de Santueri, en la localidad mallorquina de Felanitx. Las piezas, de gran importancia arqueológica, fueron exportadas sin permiso a Suiza y Alemania.

El Consell de Mallorca mantiene la tesis del 'hallazgo fortuito' y sigue amparando el anonimato del autor de la sistemática prospección arqueológica furtiva y no autorizada. Se trata del médico suizo R. Spillmann, un aficionado a la arqueología con residencia temporal en Mallorca, en un enclave situado a una hora de camino del castillo en el que se produjo el hallazgo.

Los 20 arqueólogos asociados en el Colegio de Licenciados de Mallorca han debatido este escándalo cultural en dos ocasiones y han pasado el asunto a su abogado asesor. Los arqueólogos difundieron ayer una nota en la que aludían a las responsabilidades del Consell de Mallorca en este caso y se preguntaban cómo justifica esta institución la actitud del seudoinvestigador y por qué no fue denunciado o advertido de su actuación ilegal. También reclaman saber dónde están las piezas y por qué manos han pasado.

'Ésta es una situación embarazosa', reconoce desde la Universidad de Tubinga (Alemania) el doctor Lutz Ilisch, especialista en numismática islámica, quien cataloga y tiene en depósito parte del material. Ilisch se ha puesto en contacto con el departamento de Historia Medieval de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) para que le ayude a enmarcar los hallazgos 'en la historia económica de Baleares'. El profesor Ilisch identificó a R. Spillmann como el autor del hallazgo y señaló que realizó prospecciones 'sistemáticamente' en Santueri con la ayuda de un detector de metales y halló las piezas en puntos dispersos, aparentemente en reiterados rastreos.

El castillo de Santueri está declarado bien de interés cultural, y las leyes españolas y las autonómicas persiguen las excavaciones furtivas y, en cualquier caso, el uso privado de mecanismos de búsqueda superficial con ondas o imanes. Los rastreos clandestinos nunca fueron detectados por la propiedad o denunciados hasta la comparecencia voluntaria de R. Spillmann, en 1997 y 1998, ante el Museo de Mallorca y el Consell. La mayor parte de su botín estaba ya fuera, en estudio o restauración.

La citada Universidad de Tubinga y el centro de numismática de Basilea, en Suiza, controlan el examen de las valiosas piezas mallorquinas, que pueden aportar importante información sobre épocas oscuras de la historia de la isla que no están documentadas. Los expertos europeos que participan en el estudio son Marcus Peter, que describe las piezas romanas; Ilisch, que controla el estudio de las bizantinas e islámicas; Micahel Matze, que estudia las monedas medievales y modernas, y Wernet Seibt, encargado de los sellos bizantinos.

El Instituto Alemán de Arqueología de Madrid, dirigido por Tilo Ulbert, tiene un proyecto de sondeo geotécnico de Santueri para averiguar la estructura de la fortaleza. Ulbert ha tenido un papel protagonista en los contactos entre el Consell de Mallorca, la propiedad del castillo, el rastreador y los numismáticos. Los alemanes tienen gran interés en ubicar sus migraciones milenarias en la periferia.

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