Ni Castro, ni Batasuna, ni el Banco Mundial
Los organizadores de la reunión de Brasil han vetado la asistencia de grupos violentos y de dirigentes de Cuba y Bélgica
'La diversidad tiene límites'. Así explicaba ayer Cándido Grzybowsky, miembro del Instituto Social de Análisis Económico, una de las instituciones organizadoras del foro de Porto Alegre, la decisión de negar la participación en el encuentro a grupos terroristas y de lucha armada, al presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, y a algunos representantes políticos como el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, y el presidente cubano, Fidel Castro. Una mayor organización, como la de Porto Alegre, y el temor a que se asimile la lucha 'por un mundo mejor' con el terrorismo hacen que entren en juego criterios de exclusión, que en anteriores citas no habían sido necesarios, en parte por desarrollarse parte de ellas en las calles.
Batasuna y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han sido algunos de los grupos a los que no se les ha permitido asistir. 'Utilizaron el nombre de Herri Batasuna para despistar, pero nosotros sabemos que es el partido político de ETA', explicó Grzybowsky. 'En esto hay absoluta unanimidad en el foro. No aceptamos la acción violenta como forma de lucha. Es la aplicación de nuestra carta de principios más elementales', añadió.
Otro rechazo sonado ha sido el del primer ministro belga, el liberal Guy Verhofstadt, que había anunciado a bombo y platillo su presencia en el Foro Social el domingo para participar en un debate y dialogar con los movimientos sociales. 'Nos informaron de que no era bienvenido', declaró su portavoz, Alain Gerlache.
Grzybowsky se defiende ante los que critican al FSM de no ser tan abierto y plural como aseguran. 'El señor Guy Verhofstadt se apuntó en el último momento. Llevamos cinco meses preparando el encuentro y de repente él aparece y pretende que suprimamos las ponencias del domingo de los premios Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y Rigoberta Menchú para que él venga a contar lo buen ciudadano que es. Lo mismo sucedió con Fidel Castro. No es serio', aseguró. El presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, tampoco ha sido bienvenido en Porto Alegre por estimar los organizadores que los principios que defiende su institución no son compatibles con los del FSM, según informó ayer France Press.
Los partidos políticos, sus representantes y los miembros de organizaciones multilaterales no tienen cabida en este foro como delegados, categoría reservada a la sociedad civil. Sí pueden asistir sin embargo como observadores, invitados u oyentes, las otras tres categorías establecidas, en las que los rechazados políticos se negaron a entrar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- FSM
- Batasuna
- Banco Mundial
- Cuba
- Movimiento antiglobalización
- Cumbres internacionales
- Movimientos internacionales
- ONG
- Caribe
- Protestas sociales
- Globalización
- Relaciones internacionales
- Bélgica
- Solidaridad
- Malestar social
- Partidos políticos
- Europa occidental
- Política exterior
- Brasil
- Sudamérica
- América
- Organizaciones internacionales
- Europa
- Política
- Economía