"Confío en Rexach por narices"
Los datos se agolpan siempre en la misma dirección, de manera que la conclusión es que el Barcelona pasa por una de sus situaciones más delicadas de los últimos años, comparable a la vivida en el curso 1987-88, que acabó con el motín del Hesperia, en el que los jugadores pidieron la dimisión del entonces presidente, Josep Lluís Núñez.