El Bayern Múnich 'rompe' el mercado alemán para hacerse con Ballack
Después de una larga y estéril travesía del desierto, el Bayern de Múnich alcanzó de nuevo hace tres años la cima del fútbol alemán. El tándem formado por Uli Hoeness y Ottmar Hitfeld, el director deportivo y el entrenador, llevó al equipo bávaro a partir de entonces a una racha de éxitos que empezaba a competir con su anterior época dorada, la de la década de los 70.
Tres títulos de la Bundesliga consecutivos, una Copa nacional, la última Liga de Campeones -ante el Valencia- y la reciente Copa Intercontinental son las joyas que convirtieron de nuevo al Bayern en el mejor. Por eso sorprende tanto que esta temporada sólo vaya el quinto de la Liga, paralizada por la tregua invernal, a cinco puntos del líder, el Bayer Leverkusen. Pero es que el cuadro de Hitfeld no ha ganado ninguno de sus seis últimos partidos.
'La plantilla está cansada', se excusa Hitfeld; 'hemos tenido un calendario tremendo en los últimos años. Los jugadores están vacíos. Encima, hemos sufrido lesiones clave como las de Effenberg, Schöll y Jeremies'.
Por eso, aunque Hitfeld tenga claras las razones de la crisis, lo que no extraña tanto es que el club muniqués haya decidido empezar a cambiar las caras pensando en el futuro.
El primer movimiento ha sido espectacular y costoso. La prensa alemana calcula que el fichaje del centrocampista Michael Ballack, de 25 años, ha costado 50 millones de euros (8.319 millones de pesetas), una cantidad poco usual en el mercado alemán, de carácter doméstico y poco dado a los grandes dispendios.
En esa cifra se incluyen los 14 millones de euros (2.329 millones de pesetas) pagados al Leverkusen, club al que se debilita de paso robándole a su estrella goleadora, los 12 millones de sueldo (1.996) de Ballack por los cuatro próximos años y otros 15 (2.495) dados al contado al futbolista y previstos para primas y demás premios.
Con este fichaje, que no tendrá efecto hasta el próximo curso, el Bayern se desquita de la frustrada contratación de Sebastian Kehl, la nueva figura germana, que prefirió al Borussia de Dortmund, y sienta las bases para un nuevo centro del campo, en el que también entrará Sebastian Deisler, fichado del Hertha de Berlín.
'Hay que pensar en el futuro y fortalecer la plantilla', concluye Hitfeld.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.