España enviará a Afganistán un batallón de 700 soldados

El presidente José María Aznar decidió ayer aumentar desde 500 hasta unos 700 los soldados españoles de la futura Fuerza Internacional de Asistencia y Seguridad (ISAF), que se desplegará en Kabul a partir de esta semana. El aumento de las tropas, procedentes de la Brigada de Montaña y la Infantería de Marina, permitirá a España formar un batallón propio y no tener que integrarse en la unidad francesa, como estaba previsto. El primer ministro británico, Tony Blair, confirmó que su país liderará la operación y aportará hasta 1.500 soldados.

Aznar decidió ayer que España participe al 'primer nivel' en la fuerza internacional que se desplegará en Kabul y sus alrededores para apoyar la puesta en marcha de la Administración provisional pactada en la conferencia interafgana de Bonn (Alemania).

En la reunión de mandos militares celebrada el pasado viernes en Londres, el almirante José Antonio Martínez Sáinz-Rozas, jefe de la División de Operaciones del Estado Mayor Conjunto, ofreció hasta 500 soldados, lo que obligaba a las tropas españolas a integrarse en una unidad mayor, inicialmente la francesa.

El general británico John McColl, que será el jefe de la ISAF, hizo el pasado fin de semana una visita de reconocimiento a Kabul acompañado por representantes de países que, -como Francia, Canadá e Italia- han ofrecido cada uno enviar un batallón.

Ayer, sin embargo, el Gobierno de Madrid decidió elevar el volumen de su aportación, lo que dará automía a la unidad española y le permitirá asumir la responsabilidad de una misión específica dentro de la operación general. Cuando se planteó el despligue de tropas en Kosovo, en 1999, Aznar optó por limitar el número de efectivos, lo que obligó a las tropas españolas a integrarse en la brigada italiana.

Brigada de Jaca

La nueva oferta será presentada en la reunión que, como continuación de la celebrada el viernes, mantendrán hoy y mañana en Northwood (Reino Unido) los mandos militares para ultimar todos los detalles de la operación, desde las reglas de enfrentamiento al traslado de los efectivos.

Según los planes del Ministerio de Defensa, el batallón español será mandado por un coronel, previsiblemente de la Brigada de Cazadores de Montaña de Jaca (Huesca), y contará con unos 400 soldados de Infantería Ligera, procedentes de dicha brigada y de la Infantería de Marina, así como con personal de apoyo logístico, transmisiones, ingenieros y sanitarios, entre otros.

La avanzadilla de la fuerza internacional debe estar en Kabul el sábado, coincidiendo con la toma de posesión del Gobierno de Hamid Karzai. Los primeros españoles podrían llegar la semana próxima, para preparar el alojamiento al grueso de las tropas, que se trasladará por vía aérea en la primera quincena de enero.

El hecho de que se haya descartado el trasporte marítimo, que obligaría a atravesar Pakistán, impedirá probablemente que el contingente pueda llevar Blindados Medios sobre Ruedas, como en la antigua Yugoslavia, y deba limitarse a vehículos ligeros, como Nissan y Hummer.

El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, comparecerá mañana en el Congreso para detallar la contribución española, que tendrá que aprobar el Consejo de Ministros del próximo viernes. Antes, el Consejo de Seguridad de la ONU dará luz verde a una resolución que defina el mandato de la fuerza internacional y la duración de la misión, prevista para tres meses.

El primer ministro británico, Tony Blair, confirmó ayer la disposición del Reino Unido a liderar el contingente internacional de seguridad, al que aportará entre 1.000 y 1.500 soldados.

'Hay una urgente necesidad de asegurar que, mientras se gana la guerra, desempeñemos nuestro papel en asegurar la paz', dijo en la Cámara de los Comunes.

La oposición conservadora expresó 'dudas profundas' sobre el liderazgo británico del contingente. 'Nuestras tropas están sobre el terreno destruyendo elementos talibanes', recordó su portavoz, Iain Duncan Smith. Para los conservadores, esta dualidad de misiones puede llevar a los soldados británicos a convertirse en objetivo prferente de los opuestos al acuerdo de Bonn.

'Si la comunidad internacional abandona ahora Afganistán, cometerá el mismo error que hace 10 o 12 años, cuando dejó que Afganistán' se convirtiera en un seudoestado, contestó Blair, tras calificar la 'brillante victoria' sobre el régimen talibán como 'una liberación muy bien venida'.