La infantería estadounidense combate ya en Afganistán. Unos quinientos marines ocuparon el domingo por la noche un aeródromo próximo a Kandahar, el último bastión talibán, y han seguido llegando a la base para formar una dotación de hasta 2.000 soldados, provistos de blindados y helicópteros, con la misión de eliminar a Osama Bin Laden y a otros dirigentes de Al Qaeda.
CLAUDIA PARSONS (REUTERS) | A bordo del portaaviones Peleliu
Los jefes arengan a las tropas con una evocación de la II Guerra Mundial para que luchen contra el terrorismo
A George W. Bush no le preocupan 'en lo más mínimo' las reticencias europeas ante su orden de juzgar a los terroristas en tribunales militares. 'Es la decisión correcta y se la explicaré a cualquier dirigente que me pregunte', afirmó ayer.
JOSÉ YOLDI | Madrid
Declaración secreta del jefe de la célula durmiente de Al Qaeda en España desarticulada por el juez Garzón
A pesar de los bombardeos estadounidenses, la rebelión de mercenarios extranjeros talibanes en la fortaleza de Qila-i-Jhangi, en las afueras de Mazar-i-Sharif, no estaba dominada anoche. Cientos de presos y combatientes de la Alianza han muerto. La cifra exacta aún no se conoce. La Cruz Roja no logró acceder al fuerte.
Por primera vez en las dos semanas que lleva compareciendo ante la prensa, Sheerzai Nayibul, encargado de asuntos fronterizos de los talibanes, reconoció ayer que su Gobierno tiene voluntad de negociar.
ROBERT FISK | Spin Boldak (provincia de Kandahar)
Quienes huyen de la ciudad relatan historias de desesperación entre el fuego talibán y los bombardeos estadounidenses
Una treintena de representantes de las distintas facciones afganas se reúnen hoy en las cercanías de Bonn con la ardua tarea de llenar el vacío de poder dejado por los talibanes.
ÁNGELES ESPINOSA, ENVIADA ESPECIAL | Kabul
Los caudillos tribales y los 'señores de la guerra' se reparten las zonas de poder en Afganistán antes del fin del conflicto
Anthony Zinni, de 58 años, ex general de los marines de Estados Unidos, desembarcó ayer en el aeropuerto de Tel Aviv con la misión más difícil de su vida; establecer una tregua en el conflicto israelo-palestino y sentar a los contendientes en la mesa de negociaciones.
ISABEL PIQUER | Nueva York
El presidente Bush y su esposa Laura evocan los cambios en sus vidas tras los atentados del 11 de septiembre