Abu Dahdah 'no recuerda' las llamadas que le vinculan al 11-S
Declaración secreta del jefe de la célula durmiente de Al Qaeda en España desarticulada por el juez Garzón
Imad Eddin Barakat Yarkas, Abu Dahdah, de 38 años, considerado el jefe en España de la célula durmiente de Al Qaeda (La Base), la organización terrorista que dirige Osama Bin Laden, 'no recuerda' las conversaciones que mantuvo desde su teléfono con personas de esa organización en fechas anteriores y posteriores a los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas y el Pentágono, según consta en la declaración prestada el 16 de noviembre de 2001, que permanece secreta y a la que ha tenido acceso este periódico.
En esa declaración, asistido de la letrada María Luisa Galán, Abu Dahdah no niega la existencia de las conversaciones sospechosas -fueron intervenidas y grabadas por orden del juez Baltasar Garzón- sino que dice no recordarlas.
Garzón le imputa una relación directa 'con la preparación y desarrollo de los atentados perpetrados por 'pilotos suicidas' el 11 de septiembre de 2001' y lo basa en cuatro conversaciones telefónicas mantenidas los días 6 y 27 de agosto y 26 y 29 de septiembre de 2001, por Abu Dahdah con un tal Shakur, de 34 años, bajo, gordo y con poco pelo, y subordinado de Abu Abdulrahman, dirigente de Al Qaeda.
Romper con la mezquita
Preguntado por la primera conversación en la que Shakur le comentaba que 'había cortado todas sus antiguas relaciones y en un mes quizás podría verle' y que 'había preparado unos hilos y cosas que le iban a gustar', Abu Dahdah manifiesta que cree recordar que un tal Shukri lo llamó contándole que había roto sus relaciones con la mezquita de Inglaterra.
Acto seguido, el acusado asegura que 'no recuerda' cuando se le pregunta por la segunda conversación, mantenida el 27 de agosto, en la que el mismo interlocutor le dice que 'había cortado todas sus comunicaciones y que ahora estaba más tranquilo psicológicamente'. Es en esa llamada cuando Shakur le dice que en esos momentos 'estaba dando clases' (ambos se ríen al comentar el tipo de clases) y que tardaría un mes más o menos. Y también cuando le comenta que en las clases han 'entrado en el campo de la aviación e incluso han degollado al pájaro'.
Aunque dice no recordar la conversación, cuando se le recuerda que Shakur le dijo que no contase a nadie esa conversación, ni siquiera a Abu Abdulrahman, 'que su objetivo era el objetivo, y no quería entrar en detalles' Abu Dahdah explica: 'No quería que se enterase Abu Abdulrahman, para que no se enfadase porque había cortado sus relaciones con la mezquita'.
La explicación no se sostiene, ya que a continuación dice que 'Abu Abdulrahman es una persona que reside en Inglaterra, pero que ni siquiera sabe su nombre'. Mucho después reconoce que el 1 de junio de 2001 se encontraba con Abu Abdulrahman en la mezquita de la M-30, de Madrid y que le alojó varios días en su domicilio. Preguntado sobre las personas a las que visitaron responde que no recuerda, que no sabe concretar, 'porque estaba todo el día con él'.
Cree que cuando Shakur le dice que su teléfono está caliente quiere decir que 'todo el mundo está detrás de él'. Sin embargo, cuando Shakur le vuelve a llamar el 26 de septiembre, Abu Dahdah ya reconoce la conversación. Shakur le preguntó si había 'tomado la medicina contra la malaria', a lo que Abu Dahdah le responde que 'las cosas están pésimas (...)' y añade que incluso él 'está un poco enfermo, que los médicos han ido a visitar a un enfermo y querían visitarle a él también'. Abu Dahdah admite que piensa que quiere decir que le estaba buscando la policía.
Preguntado por la persona a la que se refiere Shakur como el carpintero, señala que cree que puede tratarse de Mohamad Zaher, Abu Ahmad, que vive en Granada.
Cambiar de aires
En la última conversación, del 29 de septiembre, Shakur le dice que quiere 'cambiar de aires' y que en España el aire era puro. Abu Dahdah le cuenta que está cansado 'porque hay un poco de enfermedad, aunque es mejor que donde está Shakur, que ha entrado el invierno y tambien hace frío'. Aunque el juez interpreta que se refiere al acoso a los integristas islámicos, Abu Dahdah manifiesta que sólo se trataba de comentarios sobre el clima.
Previamente el acusado había señalado que no se considera un integrista musulmán, sino un musulmán practicante, que no pertenece a ninguna asociación, que compra y vende ropa y que vino a España en 1986, que se casó en 1987 con una española y que adquirió la nacionalidad dos o tres años después.
Abu Dahdah reconoce que conoce a un tal Parlin, ingeniero mecánico de aviones, que le presentó Yusuf Galán, otro de los detenidos, y que ahora vive en Indonesia, donde ambos le han visitado. Admite que han efectuado conexiones a través de Internet, pero sólo para informarse.
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