'Éste es vuestro Guadalcanal'

'Hemos aterrizado y tenemos nuestro propio territorio en el sur de Afganistán'. Con estas palabras, el general James Mattis anunciaba a los periodistas destacados en el portaaviones Peleliu, situado en el mar Arábigo, que 500 marines norteamericanos pertrechados de rifles, máscaras antigás, lanzaderas de cohetes, morteros, cuchillos y munición ya están en las proximidades de Kandahar para 'ayudar al pueblo afgano a librarse de los terroristas y de la gente que les apoya'.

Los marines -la cara pintada con crema de camuflaje y la tarjeta de su grupo sanguíneo prendida en las mangas de sus uniformes- formaron el domingo, poco antes del anochecer, en la cubierta del navío y fueron arengados por su comandante en jefe, el teniente coronel Christopher Bourne, antes de ser trasladados en helicópteros militares a Afganistán. 'Ellos escogieron esta lucha. Vosotros vais a terminarla', les dijo, al tiempo que les animaba al combate con estas palabras: 'Hace sesenta años, Estados Unidos fue atacado en Pearl Harbor. Nueve meses más tarde, los marines desembarcaron en Guadalcanal. Hace 11 semanas, nuestro país fue atacado otra vez. Éste es vuestro Guadalcanal'.

Los marines tomaron una pista de aterrizaje en el desierto sin un solo disparo a poca distancia de Kandahar, donde han establecido su base para lanzar el ataque contra la ciudad. Se trata del primer contingente importante de soldados norteamericanos en entrar en territorio afgano desde que comenzó la campaña de bombardeos el pasado 7 de octubre para derrocar al régimen talibán que cobija al millonario saudí Osama Bin Laden, considerado por Estados Unidos el principal responsable de los ataques terroristas contra las Torres Gemelas y el Pentágono.

A estas tropas se espera que se sumen más en los próximos días. 'Podemos tener mil marines más en el patio trasero de los talibanes tan pronto se dé la orden', dijo el coronel Peter Miller, jefe de personal de la Fuerza de Choque 58, que está integrada por cerca de 9.000 soldados y marineros, incluidas dos unidades expedicionarias de la Marina con 2.100 marines cada una.

El lugar exacto de este primer desembarco es secreto, pero Miller indicó que se trata de una pista de aterrizaje privada propiedad de un árabe de la zona del Golfo que la utiliza para sus jornadas de caza.