Peres y Arafat inician el deshielo

El líder de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, y el ministro de Exteriores de Israel, Simón Peres, se entrevistaron ayer en Formentor, en Mallorca, en un encuentro propiciado por el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el presidente de Egipto, Hosni Mubarak. De la reunión apenas salió una fotografía que contrasta con la tensión que vive el conflicto en Oriente Próximo. Ambos líderes volverán a reunirse mañana en Bruselas. En Afganistán, la pérdida de un helicóptero norteamericano evidenció las dificultades que sufre EE UU cuatro semanas después de iniciar la guerra contra los talibanes. Mientras, Osama Bin Laden apareció de nuevo en televisión, esta vez para arremeter contra la ONU.

'Entre 15 y 20 minutos', según Simón Peres, que seguramente fueron menos, de entrevista cara a cara pero no exactamente a solas, ya que el presidente de Repsol YPF, Alfonso Cortina, hizo de testigo, fue el escueto resultado que produjo ayer toda la intensa actividad diplomática desplegada en torno a la participación del ministro israelí de Exteriores y del presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, en el Foro de Fomentor. No se sabe de qué hablaron los dos dirigentes en presencia del patrocinador del evento, aunque el israelí dijo que habían pasado revista a los puntos de acuerdo y desacuerdo.

En cierto modo, daba igual, porque la entrevista, lograda gracias al afanoso trabajo del enviado especial de la UE para Oriente Próximo, Miguel Ángel Moratinos, estaba planteada como un gesto diplomático susceptible de expresar que se ha dado un pequeño paso hacia la normalización de las relaciones entre las dos partes. El paso fue tan corto que ni siquiera se aceptó la presencia de fotógrafos.

Incluso Arafat pareció prestarse con cierta desgana a la entrevista, ya que algunos de sus colaboradores se hartaron de repetir que un encuentro a solas no tenía sentido, dado que 'Peres carece de mandato' desde que su primer ministro, Ariel Sharon, asumió toda la iniciativa sobre futuras negociaciones. Y el propio presidente del Gobierno español, José María Aznar, que presidió el Foro, dijo que 'no hay que crear más expectativas que la de que se puedan generar medidas de confianza en una situación muy difícil'.

Nueva cita en Bruselas

Hay quien sostiene que la entrevista de ayer está llamada a madurar en otra conversación prevista para el próximo lunes en Bruselas, a fin de que, bajo presión de EE UU y durante la Asamblea General de la ONU, que comienza en Nueva York el próximo domingo, se puedan anunciar resultados más concretos. Pero en medios diplomáticos israelíes se tiende a descartar esa hipótesis, y se considera que el presidente de EE UU, George W. Bush, aunque ha hecho algunas advertencias públicas a Sharon para mantener a los países árabes en la coalición internacional contra el terrorismo, tampoco está presionando a fondo a Israel.

Peres, por su parte, reiteró que ninguna presión internacional puede sustituir al consenso, predijo que se avanzará hacia 'un alto el fuego gradual', que Israel podría retirarse de algunas localidades palestinas más la semana que viene y anunció que ha entregado a Arafat una lista de '10 o 15' terroristas para que sean detenidos. 'Si toma medidas, verá cómo las relaciones políticas mejoran rápidamente', añadió el ministro, que afirmó: 'En estos momentos, el único compromiso posible es cambiar paz por seguridad, no paz por territorios'. Peres defiende que Israel siga ocupando territorios palestinos mientras Arafat no garantice que el Estado hebreo no será atacado desde ellos. Arafat dijo ante el Foro que no hay alternativa al principio sentado hace 10 años en la Conferencia de Madrid de que cualquier paso hacia la paz implicará la retirada de Israel hacia las fronteras anteriores a la Guerra de los Seis Días, en 1967, y dijo: 'Declaro mi voluntad total de reanudar la negociación desde ahora mismo'. Además de carecer de mandato para negociar, Peres no ve las cosas tan fáciles. Reconoce que las dos partes aceptan las medidas de confianza propuestas por el director de la CIA, George Tennet, o por el ex senador estadounidense George Mitchell, pero pide tiempo para aplicarlas. También requerirá tiempo, según el ministro, avanzar en los dos problemas que hicieron fracasar el plan Clinton el pasado enero: la soberanía sobre Jerusalén y el retorno de los refugiados. Sobre este último, dijo que, si los refugiados volvieran, Israel 'dejaría de ser un Estado judío, y no vamos a suicidarnos'. Sobre Jerusalén, no se opuso a 'buscar un acuerdo', pero añadió que será difícil. Aznar, pidió ayer que se dé un margen de confianza a Sharon, y consideró 'positivo' que Sharon quiera asumir directamente las eventuales negociaciones con los palestinos. Visiblemente satisfecho, Aznar se mostro convencido de que ha tenido un importante xito diplomtico al sentar en la misma mesa a Arafat y Peres para allanar presumiblemente el camino al dilogo entre ambas partes, informa Pere Rusiñol. Incluso se comparó con el primer ministro británico, Tony Blair, con el que dijo haber hablado largamente tras la reciente gira de éste por Oriene Próximo.

[El primer ministro israelí, Ariel Sharon, posuso ayer su visita a EE UU 'a causa de las tensiones en la zona', informa Reuters.]