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'Sharon no me da órdenes militares'

Simón Peres, de 77 años, tres veces primer ministro, otras tantas ministro de Exteriores y una vez ministro de Hacienda y vicepresidente del Gabinete, ha sido, sin duda, un personaje imprescindible en la historia de Israel y en el diálogo con los palestinos, como demuestra el Premio Nobel de la Paz que recibió en 1994 junto a Yasir Arafat y a su compañero laborista Isaac Rabin.

Hoy la estrella política de Peres, demediado en el Gobierno del ultranacionalista Ariel Sharon, que le ha retirado el mandato para negociar la paz, registra, sin embargo, una singladura difícil.

Pregunta. ¿Cómo califica el encuentro que ha mantenido hoy [por ayer] con Arafat?

Respuesta. Ha sido agradable, pero no se trata de una negociación. Hay que distinguir entre conversación y negociación. Las negociaciones hay que prepararlas bien, porque, si no, crean frustración y decepciones.

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P. ¿Podemos decir que se ha producido un desbloqueo o un deshielo?

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R. Hemos transmitido bien nuestro mensaje y creo que podemos seguir avanzando con el plan de alto el fuego. Arafat ha estado muy moderado y yo he expresado mi punto de vista claramente. Ha sido muy útil.

P. A diferencia de Sharon, usted no exige un alto el fuego total para empezar a negociar.

R. No, porque creo que eso sería dar ventaja a los terroristas.

P. Después de que Sharon haya asumido toda la capacidad de negociación, ¿cuál es su situación en el Gobierno?

R. No cambia nada fundamental. Él es el primer ministro, yo soy el ministro de Exteriores. No se trata de una organización militar en la que se dan órdenes. Tenemos una relación de Gabinete.

P. ¿No se le ha pasado por la cabeza la idea de dimitir?

R. Uno sólo se confiesa en la Iglesia.

P. Su plan de paz tampoco coincide con el que promueve dentro de su propio partido el ex ministro de Exteriores Shlomo Ben Ami.

R. Él quiere una solución impuesta. Yo no creo en eso. No creo en las presiones internacionales. Sólo creo en la negociación.

P. ¿Qué piensa usted de su propuesta de que una fuerza internacional se interponga entre israelíes y palestinos?

R. Podría ser una buena idea, pero no creo que haya un acuerdo en el país para que ocurra eso. Lo primero es llegar a un arreglo con los palestinos, porque si no hay compromiso no hacen falta observadores que vigilen su aplicación.

P. ¿Cree usted que volverá a ver a Arafat pronto?

R. Sí, le veré el próximo lunes en Bruselas y después nos seguiremos viendo.

P. Entonces, ¿todo vuelve a la normalidad? Sus entrevistas han sido siempre habituales.

R. Sí, sí, todo es normal.

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