Musulmanes europeos, ¿integrados o integristas?
La mayoría de población islámica de la UE vive en guetos y oscila entre las corrientes moderadas y las extremistas
Cada vez son más y, sin embargo, su integración en las sociedades en las que viven y trabajan es muchas veces mínima. La población musulmana que vive en Europa es tan variada como los países de los que proceden y, aunque se les agrupe bajo el epígrafe de la religión que practican, en algunos casos son tan diferentes entre ellos como con el resto de los ciudadanos.
Sin embargo, en muchos países de Europa occidental se dan una serie de circunstancias entre la población musulmana que resultan muy parecidas entre ellas. En Francia todo parece apuntar a que la práctica de la religión islámica está en alza, tanto en lo que se refiere a acudir a los rezos en la mezquita como a la observancia del mes sagrado del Ramadán. Al menos un tercio de los ciudadanos agrupados bajo el epígrafe de 'musulmanes' son practicantes. Lo preocupante es el activismo mostrado por los más radicales.
En Alemania, donde la población musulmana es mayoritariamente de origen turco, muchos islámicos viven en un mundo totalmente apartado del resto de la sociedad, con sus propias costumbres, asociaciones e incluso medios de comunicación.
Una situación parecida viven los musulmanes del Reino Unido, en su mayoría paquistaníes, que habitan en auténticos guetos situados en las periferias de las grandes ciudades. Según datos en poder de los británicos, los clérigos fundamentalistas en el Reino Unido tienen unos 2.000 seguidores, algunos de los cuales han terminado en los campos de entrenamiento de Osama Bin Laden.
Milán y Turín son las zonas bajo sospecha de integrismo en Italia, en algunos de cuyos centros islámicos se reza repetidamente por Bin Laden. La mayor parte de la población musulmana en ese país procede de la zona del Magreb.
Por lo que respecta a España, más de 600.000 inmigrantes musulmanes proceden de Marruecos, aunque a la hora de hacer inversiones en cultura y religión islámica Arabia Saudí ocupa el primer puesto. Los representantes musulmanes en España se quejan del trato poco afectuoso recibido de la Administración tras el 11 de septiembre.
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