La OTAN cede todos sus medios a EE UU

Los 18 países aliados de la OTAN accedieron ayer de forma unánime a todas las peticiones del 19º y principal socio, Estados Unidos, y pusieron a su disposición un enorme potencial para la respuesta militar contra los atentados del 11 de septiembre. En un paso histórico sin precedentes, los aliados acordaron dar acceso, dentro de 'la campaña contra el terrorismo', 'a Estados Unidos y otros aliados' a todos los puertos y aeropuertos, incluidos los civiles, de países 'del territorio de la OTAN'. Además, la Alianza desplazará barcos de guerra al Mediterráneo oriental y aportará sus 17 aviones AWACS de alerta y control. 'El jefe de filas es Estados Unidos'. Así de claro lo dejó ayer el secretario general de la OTAN, George Robertson.

El secretario general de la Alianza explicó así que la planificación y dirección de esa respuesta militar corresponde a Washington, por tratarse del país atacado. En ese terreno, abundó que la OTAN es sólo 'un factor más' dentro de la coalición internacional que se prepara.

Las facilidades concedidas por la OTAN, al poner en marcha el artículo quinto sobre defensa mutua en caso de ataque, van sin embargo mucho más lejos de lo previsto. Así, además de ceder el uso de todo puerto o aeropuerto, la Alianza cede a EE UU la utilización del espacio aéreo de todos los países aliados, sin más limitación que las necesarias para el tráfico aéreo civil.

Robertson comentó que las medidas adoptadas ayer son 'deliberadamente amplias', para permitir que Washington disponga de un gran abanico de opciones para disponer de 'diferentes alternativas'. Así, añadió, el despliegue podrá ser 'el adecuado'. Con el compromiso de la OTAN, agregó, queda clara 'la determinación de los aliados para apoyar la lucha contra el terrorismo liderada por Estados Unidos'.

Las fuerzas de los países aliados tendrán que cubrir, además, los huecos que dejen unidades estadounidenses que puedan ser enviadas a la zona de conflicto. Robertson puso el ejemplo sensible de los Balcanes. En caso de que tropas americanas allí desplegadas sean trasladadas a las proximidades de Afganistán, por ejemplo, el resto de los aliados tendrán que suplir su ausencia, según el compromiso adquirido ayer por los 19.

Buques de España

Con respecto al envío de buques aliados al Mediterráneo oriental, fuentes de la Alianza señalaron ayer que, probablemente, acaben yendo a esa zona todas las unidades del actual mando mediterráneo (Stanavformed), integrado de forma estable por buques de España, Estados Unidos, Italia, Grecia y Turquía, junto a otros del Reino Unido, Holanda y Alemania, estos últimos de forma rotatoria. En el caso español, tendría que desplazarse una fragata de la clase Santa María.

Robertson señaló que la utilización de los aviones AWACS 'dependerá de las circunstancias', con lo que no descartó la posibilidad de que su labor consista en sobrevolar zonas atacadas por Estados Unidos. El secretario general de la OTAN eludió comentar cuáles pueden ser los objetivos concretos que serán atacados. Insistió, sin embargo, en que hay pruebas de la participación en los atentados del 11 de septiembre de Osama Bin Laden y Al Qaeda, 'pero no exclusivamente', dijo enigmáticamente, para añadir que estamos ante 'una campaña contra el terrorismo internacional' y contra todos quienes hayan intervenido en esos atentados. La 'campaña', como enfatizó un portavoz de la Alianza, 'será larga, y se emplearán medios políticos, económicos, diplomáticos y militares'.

Junto a las medidas mencionadas, la OTAN también acordó reforzar el intercambio de información entre los servicios de espionaje de los aliados, dar asistencia de seguridad a todos los países amenazados por el terrorismo y reforzar las medidas de protección en todas las bases empleadas habitualmente por fuerzas de EE UU.

Visita programada

El secretario general de la OTAN viajará la semana que viene a Estados Unidos y Canadá, en una visita programada desde hace meses. Ayer, en la Alianza se aseguraba que no está previsto cambiar el programa, 'salvo que surja algún acontecimiento', precisó un alto cargo, en clara referencia a la hipótesis de que se desencadene la respuesta militar estadounidense.

No obstante, en la Alianza no sólo ninguna fuente consultada se atreve a augurar una hipótesis sobre la fecha en que Estados Unidos pueda desencadenar un ataque, sino que coinciden en señalar que sólo Washington maneja esa información concreta y que los aliados serán informados sólo 'unos minutos antes' de comenzar las operaciones.

Entretanto, el Gobierno americano insiste ante los aliados en que en estos momentos resulta 'crucial' la información que puedan aportar todos los países aliados sobre las posibles implicaciones de grupos terroristas o personas concretas en los ataques del 11 de septiembre, con el fin de que las acciones militares puedan ser 'lo más concretas y delimitadas posible'. A la vez, según fuentes aliadas, EE UU ha reiterado ante los aliados su petición de que sean reforzadas al máximo las medidas de protección y de seguridad a sus bases, embajadas y centros oficiales en todos los países aliados.

Los mandos militares de los 19 países aliados discutirán en los próximos días cómo pueden concretarse las decisiones adoptadas ayer en la OTAN a través de planes acordados en coordinación con Estados Unidos. Las peticiones de Washington habían sido remitidas en la tarde del miércoles a los Gobiernos aliados, que disponían hasta la una de la tarde de ayer (el plazo se amplió hasta las tres) para responder. Según fuentes de la OTAN, ningún país puso objeción alguna, 'y eso era lo previsto'.

Un portavoz de la Alianza señaló que, a la hora de dar este paso, la OTAN ha tenido en cuenta fundamentalmente la aportación de pruebas, por parte de Washington, de que los ataques del 11 de septiembre procedieron 'del exterior'. Sin embargo, ningún portavoz de la Alianza ha difundido dato alguno sobre tales pruebas.