Las listas de espera seguirán un modelo único en toda España
Un decreto ley fijará indicadores obligatorios para todo el Sistema Nacional de Salud
El sistema de listas de espera en la sanidad quedará unificado para todo el Sistema Nacional de Salud a partir del próximo año, cuando entre en vigor un nuevo modelo consensuado ayer por el Ministerio de Sanidad con los consejeros autonómicos de Sanidad.
El modelo sigue las pautas marcadas en un informe elaborado por encargo a un grupo de expertos el pasado el pasado 20 de junio de 2000. Las líneas maestras ya se habían presentado en otra reunión sectorial celebrada en marzo pasado, pero ayer recibió el respaldo definitivo, incluido el de los consejeros de autonomías gobernadas por el partido socialista. A la convocatoria de ayer no acudió el consejero del País Vasco, Gabriel Inclán.
Las 12 propuestas de actuación recogidas por el informe pretenden avanzar en la homogeneización de los tiempos mínimos en cirugía, consultas y pruebas de diagnóstico, mediante plazos máximos e incentivos a los profesionales. La información de estas listas por patologías se difundirá al público los días 30 de junio y 31 de diciembre de cada año.
La ministra de Sanidad, Celia Villalobos, dijo ayer que las propuestas se trasladarán a un decreto ley, que se comprometió a aprobar antes de fin de año con la pretensión de garantizar la cohesión social y la equidad en el acceso al sistema sanitario en todo el territorio español. Según Villalobos, lo importante no es el número de personas que se incorporan a las listas de espera, sino lo que cada uno tiene que esperar, y para conocer la situación real de las listas era necesaria una homogeneización del sistema, informa Efe.
Los consejeros socialistas de Sanidad alabaron el documento y la propuesta de que haya un modelo único con mínimos comunes. No obstante, criticaron que no haya un fondo especial para la mejora de las listas de espera, a lo que la ministra respondió que era un debate a tratar dentro del modelo de financiación, que incluirá en enero próximo las transferencias sanitarias de las diez comunidades que aún dependen del Insalud. La Rioja es la única autonomía que ha renunciado a recibir las competencias de Sanidad, una posición que el resto de autonomías respeta y no entra a valorar.
Protesta vasca
El consejo abordó también un anteproyecto de ley que establece un proceso extraordinario de consolidación de plazas de personal interino en el Insalud, organismo que, según el consejero vasco ausente, 'ha sido incapaz de llevar a buen puerto una sola oferta pública de empleo en los últimos 15 años'. El Insalud soporta un problema grave de exceso de personal interino en todas las escalas. Las autonomías de Canarias y Andalucía pidieron que este mecanismo legal sea aplicado en su territorio.
Gabriel Inclán justificó su ausencia mediante una nota en la que expresó su 'profundo malestar' con el ministerio, tanto en relación con el modelo de listas de espera (ya conocido) como por su incapacidad para resolver el problema de los interinos. En Euskadi ya se han celebrado tres oposiciones y cuatro concursos de traslados, más otros previstos para esta legislatura. La queja de Inclán se deriva de la negociación bilateral que mantiene el ministerio con la industria farmacéutica para llegar a un pacto de estabilidad, una cuestión trascendente para las haciendas autonómicas, sobre la que no ha habido ninguna consulta.
Los consejeros solicitaron que se unifiquen los sistemas de alerta de manera que, cuando sucedan fallos como la hemodiálisis o el medicamento Lipobay, no sólo se comuniquen a las empresas, sino a todas las comunidades autónomas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.